La causa judicial que lleva adelante la Unidad Funcional de Instrucción Nº 4 del Polo Judicial de Avellaneda, a cargo del Fiscal Guillermo Castro, que investiga el presunto desvío y comercialización de alimentos destinados a asistencia social, que motivó allanamientos en un depósito municipal de Wilde, en una sucursal de la heladería Piana y en domicilios particulares de agentes y contratistas del municipio, fue tema de debate el viernes último en el Concejo Deliberante.

La concejal Isabel Rodríguez, del Acuerdo Cívico y Social, había presentado un pedido para que sea el propio intendente Jorge Ferraresi el que diera explicaciones sobre la causa en el recinto, pero finalmente la petición no reunió los votos necesarios y el proyecto pasó a la comisión correspondiente.

Como contrapartida, fue aprobado un pedido de informes presentado por el bloque oficialista, que solicitó al Departamento Ejecutivo municipal un detalle pormenorizado de las actuaciones judiciales y administrativas que se lleven adelante en la comuna.

«Nosotros somos los más interesados en que el tema se aclare», sostuvo la presidente del bloque de concejales justicialistas, Sandra Alice.

La investigación, originada por una denuncia de un ex empleado de la heladería Piana, propiedad de un empresario de apellido Marino, desbarató una presunta organización que al parecer comercializaba mercaderías (fundamentalmente leche en polvo y azúcar) provenientes del Ministerio de Desarrollo Social de la provincia de Buenos Aires, a cargo del ex intendente de nuestra ciudad, Baldomero Alvarez de Olivera.

Desde esa cartera provincial, aclararon a este medio que «la responsabilidad es exclusivamente de la comuna porque ellos solicitan los alimentos y los retiran con sus propios medios». Las fuentes precisaron además que se trata de alimentos correspondientes al programa de «asistencia crítica», que la dependencia bonaerense envía a pedido de los 134 municipios para casos específicos.

La causa tiene hasta ahora dos personas detenidas. Una es el empresario dueño de la heladería, donde, además de casi una tonelada de leche y azúcar con membrete oficial, se habrían encontrado mercaderías vencidas y graves irregularidades fiscales y bromatológicas. El otro es el propietario de un micro que trasladaba las mercaderías desde el depósito municipal, contratado por la comuna desde fines del año pasado, quien hasta ahora se habría negado a declarar.

El intendente Ferraresi dispuso separar a los responsables del depósito e iniciar un sumario administrativo.