Pasado el asombro, los porqués, la rebeldía y ese dolor que enmudece y anula toda expresión, EDEA, Encuentro de Escritores de Avellaneda, quiere ratificar lo que todos ya han dicho sobre Roberto Díaz, que fue poeta, creador literario y sobre todo un hombre de bien.

Viajar hacia lo desconocido en forma no esperada, es una aventura que aún para los soñadores de espacios incandescentes significa vacío, dolor y la seguridad de una pérdida irreparable. Es una ida sin retorno, la inmovilidad eterna de un péndulo que le dijo no a la vida. Esa vida dedicada a la seducción escrita, a la magia de un mundo poético que no ignoró al escritor talentoso y crítico, ni al periodista ameno y traductor responsable.

Como las palabras viajan a ellas les encomendamos la transmisión de nuestro pesar esperando, esté donde esté, las reciba y le abriguen con el calor de nuestro cariño.

Comisión Directiva