El desperfecto se inició el sábado a partir de la rotura de una de las juntas del caño principal y la situación se agravó en las primeras horas de este lunes. En este contexto, Aysa bajó la presión para poner fin al caudal de agua que salía en forma desenfrenada y afectaba a los vecinos.
El tubo afectado abastece al barrio de Barracas y a los partidos de Avellaneda y Lanús, por lo que podría faltar agua en esas zonas hasta que la junta dañada sea reemplazada, según indicaron a Infobae desde Aysa.
Se trata de un caño de más de un metro de diámetro y de muy alta presión. Desde las seis de la mañana, operarios de la empresa trabajan sobre la calle Pavón, donde el tránsito está interrumpido, para intentar restablecer la situación antes de las 15, según precisaron.