Con el primer período de despegue en los últimos cuatro años, la economía en 2021 creció el doble de lo que pronosticaban las consultoras

Informes del Observatorio de Políticas Públicas de la UNDAV.

Si bien, la recuperación de la actividad económica es vigorosa y de hecho superó todos los pronósticos de crecimiento de las consultoras y organismos internacionales, la pandemia aún no se encuentra controlada a nivel mundial. Será de vital importancia sostener las políticas monetarias y fiscales contracíclicas para consolidar la reactivación de las fuerzas productivas.

La aparición de la pandemia implicó una mayor presencia del Estado, por ello, el ejecutivo nacional aplicó una serie de medidas con el objetivo de amortiguar el impacto negativo de la emergencia sanitaria en los ingresos y, por ende, en el empleo de las personas a fin de evitar un mayor deterioro del entramado productivo y social. En este marco, el Ingreso Familiar de Emergencia (IFE) asistió a todas aquellas personas con imposibilidad de trabajar debido a la emergencia sanitaria y sostuvo la demanda de alimentos evitando un mayor crecimiento de la pobreza e indigencia. De igual modo, las empresas que mermaron su actividad por el riesgo epidemiológico fueron beneficiadas por los ATP. Al mismo tiempo, que se lanzaron diferentes líneas de créditos subsidiados por el Estado nacional, con el objetivo de financiar a las empresas que sufrieron las consecuencias de la cuarentena. Asimismo, la doble indemnización establecida desde el inicio del actual gobierno evitó que la tasa de desempleo aumente de manera súbita.

En septiembre del año 2021, el total de personas con trabajo registrado superó en 85.200 trabajadores a los computados en el mismo mes del año 2019. Cabe destacar que, en un escenario adverso para la plena expansión de las fuerzas productivas, la evolución del trabajo registrado denota un crecimiento continuo desde inicios del año 2021 hasta septiembre. Asimismo, en términos desestacionalizados se observó una variación positiva de 0,6%. Cabe destacar que las restricciones a la circulación de personas establecidas durante el segundo trimestre no afectaron de manera considerable la actividad económica.

Tomando el comportamiento de la Remuneración Imponible Promedio de los Trabajadores Estables (RIPTE), a fin de analizar su trayectoria desde la asunción de la actual gestión, se observa que, a precios de octubre del año 2021, el RIPTE se encuentra un 1,9% por encima de lo registrado en el mes de diciembre del año 2019. Es decir, en octubre del año 2021, el RIPTE se ubicó en $ 97.538,8, mientras que en el último mes del año 2019 alcanzaba los $ 95.684,2, un avance de $ 1.856,6.

Es menester señalar, el desempeño de la Industria manufacturera por su incidencia en la creación de empleo y en la distribución del ingreso. Al respecto, en octubre del año 2021, la Industria se encuentra un 1,5% por encima de lo registrado en el mismo período del año 2019. Cabe destacar, la performance del sector citado por la adversidad del contexto pandémico. De los 15 sectores analizados, 6 presentaron niveles inferiores a lo registrado en el año 2019. En contraposición, 9 sectores mostraron mayores guarismos que los computados en el último año de gestión de la alianza Cambiemos.

En octubre del año 2021, el Índice de Producción Industrial Manufacturero (IPI Manufacturero) presentó un aumento del 1,2% con respecto al mismo mes del año 2019. Asimismo, el índice de la serie desestacionalizada mostró un retroceso de 5,7% con relación al mes anterior. Por último, el acumulado de los primeros diez meses del corriente año se expandió un 5,5% con respecto al mismo período del año 2019.

A pesar de los escenarios caóticos del establishment, la inversión real en Argentina creció aceleradamente. Ya tocó máximos en los últimos tres años. Esto también es resultado de la mayor previsibilidad de un modelo económico que busca ampliar la escala del mercado interno.

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