Colocaron placa en homenaje a Ricardo Almaraz
La Dirección General de Derechos Humanos de la Municipalidad de Avellaneda colocó la placa el pasado jueves 7 de julio, en presencia de ex comopañeros de trabajo, familiares, amigos y una delegación de HIJOS Avellaneda.
«Con vida los llevaron, con vida los quiero». Con esta frase inscripta, inspirada por su propia madre, quedó descubierta una placa frente al domicilio de la calle Pirovano 1829 de Monte Chingolo. Lugar donde vivía Ricardo Almaraz junto a su esposa Celia Arzamendia y un hijo de apenas meses. Cuando hace 35 años, el 7 de julio de 1976, apenas pasada la medianoche, un grupo de tareas de la dictadura atacó ese domicilio llevándose a ambos. Aún hoy nadie sabe a donde.
Almaraz era delegado obrero de Molinos Río de la Plata, en su planta de Avellaneda y a su vez militante de la Juventud Trabajadora Peronista.
La Dirección General de Derechos Humanos de la Municipalidad de Avellaneda decidió, en acuerdo con la familia, colocar esta placa y descubrirla el pasado jueves siete de julio, en presencia de ex comopañeros de trabajo, familiares, amigos y una delegación de HIJOS Avellaneda.
Enrique Arrosagaray fue el encargado de abrir el acto en el que también hicieron uso de la palabra: Florentina, madre del obrero secuestrado; Guido, hermano de Ricardo, un tío de Celia y finalmente Ceferino Mataboni, hijo de otro obrero desaparecido de Molinos e integrante de la agrupación HIJOS.
La placa estuvo cubierta hasta el último instante por una bandera argentina y por otra paraguaya, ya que Celia era de esa nacionalidad.