En la tarde del pasado miércoles, el Cultural Carlino de Avellaneda, abrió sus puertas para recibir a los niños de Piñeyro con una nueva propuesta convirtiéndolos en pequeños cocineritos.
Los chicos aprendieron prácticos consejos de cocina y juegaron a ser cocineros de verdad.

En la actividad que tiene como objetivo incentivar en  los más pequeños el amor y la pasión por la cocina, especialmente por la repostería, participaron niñas y niños vecinos del centro cultural.

Comenzar a cocinar a temprana edad es divertido, gratificante y ayuda al desarrollo. Requiere atención, concentración, predisposición y lo más importante promueve el compañerismo y la alegría de compartir lo preparado. Pero además es un buen momento para empezar a conocer importancia de una alimentación saludable en el crecimiento.

Luego de terminar de hacer las tortas y las galletitas de distintos tipos y figuras, los cocineritos del Carlino compartieron y disfrutaron lo hecho durante la merienda.