Lo hizo la Organización Meteorológica Mundial, que detalló que la temperatura media se situó 0,76 grados centígrados por encima de la media entre 1961 y 1990, es decir un grado por encima de la era preindustrial.
El Servicio de Hidrografía Naval emitió hoy un aviso por una crecida que alcanzará en el transcurso de la noche a la zona costera de la Capital Federal y el área metropolitana de la provincia de Buenos Aires.
Una intensa lluvia afecta a la capital de Corrientes, y si bien se registraron anegamientos e inconvenientes, el número de evacuados por las inundaciones no aumentó y se mantiene en cerca de 2.500.
El Paraná creció entre ayer y hoy otros 5 centímetros en el puerto de Santa Fe y llegó a los 6,53 metros, 83 centímetros por encima del nivel de evacuación, y en toda la región capitalina debieron abandonar sus hogares un total de 432 personas.
El río subió 2 centímetros en las últimas 3 horas frente al puerto de esa ciudad y se situó en 15,88 metros luego de haber registrado desde ayer severas fluctuaciones, en las que -incluso- llegó a bajar 6 centímetros.
El SMN actualizó el pronóstico para hoy en la Ciudad y alrededores, que ahora indica cielo algo nublado por la mañana y nubosidad variable hacia la tarde o noche, vientos moderados del sudeste rotando al este, con ráfagas.
El Servicio Meteorológico Nacional elevó esta mañana a nivel de Alerta Naranja, el estado de alertas por ola de calor y salud que afecta a los habitantes de la ciudad de Buenos aires y alrededores.
El alerta, que en principio tiene validez por 24 horas, establece que la ola de calor que afecta la zona “puede ser peligrosa especialmente para los bebés y niños pequeños, personas mayores de 65 años o aquellas que tienen enfermedades crónicas”.
El Servicio Meteorológico Nacional emitió varios alertas por vientos intensos, lluvias y tormentas fuertes para Mendoza, Neuquén, San Juan, Chubut, Río Negro, Santa Cruz, Córdoba, La Pampa, San Luis, Santa Fe, Chaco, Buenos Aires, Corrientes, Entre Ríos, Formosa y Santiago del Estero.
Un total de 159 familias, integradas por 603 personas, tuvieron que abandonar sus hogares en la ciudad entrerriana de Concordia a raíz de la creciente que experimenta el río Uruguay en esa provincia mesopotámica.
