Gran cantidad de familiares, vecinos y militantes de organismos de derechos humanos de Avellaneda, se reunieron en la esquina de Av. Mitre y Azucena Villaflor (ex Cramer) de Sarandí, la cual fue designada con el nombre de “Azucena Villaflor de De Vincenti”, en homenaje esta vecina de Avellaneda que fue secuestrada por la última dictadura militar el 10 de diciembre de 1977, a metros de ese lugar.

Azucena Villaflor nació en Avellaneda en abril de 1924. Formó una familia en Sarandí con Pedro De Vincenti, con quien tuvo cuatro hijos. Uno de ellos, Néstor, militante político y sindical fue secuestrado por la dictadura en noviembre de 1976, y desde ese momento, Azucena comenzó su búsqueda junto a otras madres que eran víctimas del mismo dolor, conformando así lo que luego se denominó “Madres de Plaza de Mayo”, por su decisión de marchar pacíficamente alrededor de la plaza reclamando por la aparición de sus hijos.

El 10 de diciembre de 1977, Azucena fue secuestrada a metros de su casa por un grupo paramilitar que la trasladó hasta el campo de reclusión que funcionaba en la Escuela de Mecánica de la Armada, donde fue asesinada días después.

El acto fue encabezado por el presidente del Concejo Deliberante de Avellaneda, Hugo Barrueco, acompañado por el hijo de Azucena y subsecretario de Desarrollo Humano de la comuna, Pedro de Vincenti, su nieta, y subsecretaria de Educación, María Laura de Vincenti, el titular del Consejo de DDHH de Avellaneda, Claudio Yacoy y el secretario de Cultura, Hugo Caruso.

Pedro de Vincenti fue el único orador y expresó su “profundo agradecimiento por este reconocimiento que se les hace en las esquinas de Avellaneda a los compañeros secuestrados”. Y luego remarcó: “Su lucha nos debe motivar a trabajar y llevar adelante sus ideas, para alcanzar ese sueño de una patria libre”.