Sin limitar los consumos básicos e imprescindibles relativos a la alimentación y a la higiene personal, se solicita utilizar sólo los volúmenes realmente necesarios para las actividades mencionadas.

Si bien la cantidad promedio de agua potable que AySA entrega por día y por habitante supera los 600 litros, cifra que duplica el consumo promedio de Europa y los Estados Unidos, el exceso de demanda en días de mucho calor puede ocasionar eventos de baja presión o falta de suministro en algunas áreas de la concesión.

En ese sentido, Aysa recuerda que de manera sencilla se puede contribuir al bienestar común si, durante el verano, el uso intensivo en actividades tales como el riego, el llenado de piletas y el lavado de vehículos; se realiza después de las 19 horas, horario a partir del cual comienza a disminuir el consumo de agua.

El buen estado de las instalaciones internas, es otro de los factores a tener en cuenta: Una canilla goteando desperdicia 46 litros diarios, cantidad equivalente a 244 vasos de agua, la deficiencia en el flotante de un depósito de inodoro provoca una pérdida de 4.500 litros en un solo día, mientras que el desborde de un tanque de reserva hace que se pierdan más de 2.600 litros en una jornada.

El agua es fundamental en nuestra vida, si nos convertimos en usuarios responsables, colaboraremos para que este recurso llegue a todos.

Cuidar el agua es responsabilidad de todos.