Jóvenes de las comunidades y movimientos de la diócesis de Avellaneda-Lanús se congregaron para participar de la vigilia de Pentecostés desde la noche del sábado 18 de mayo hasta la madrugada del domingo 19 en el colegio Vicente Sauras de Villa Dominico.

La vigilia fue animada por la Pastoral de Juventud, actualmente coordinado por Melina Álvarez y Florencia González, con el asesoramiento del presbítero Felipe Porta, delegado episcopal, y el presbítero Sebastián Zagari.

Con el lema ‘Salgan y vuelvan’, tomado de las palabras del Papa Francisco a los jóvenes, durante la noche, quienes participaron reflexionaron a través de dinámicas, espacios de intercambio grupal y momentos de oración sobre la acción del Espíritu Santo en sus corazones, como aquel que los hace salir de los propios miedos y encierros y, unidos a Jesús y poniéndolo en el centro de sus vidas, poder dar frutos”.

El obispo de Avellaneda-Lanús, monseñor Marcelo Margni, acompañó la vigilia y celebró la misa con los jóvenes, a quienes animó a “encontrar en su fe y en su comunidad la fuerza para superar los obstáculos y enfrentar con valentía los desafíos, dejando de lado miedos y desesperanzas”.  “¡Animate” les repitió en varias ocasiones, al tiempo en que destacó que es ‘la noche de los que se animan” y “la noche de la confianza”.

Por otra parte, invitó a los jóvenes a “seguir soñando con la Iglesia Joven de Avellaneda-Lanús para que las comunidades locales sean cada vez más lugares de abrazos, contención, servicio y misión”.

Además, invitó a los jóvenes para la próxima Asamblea Juvenil Diocesana, que tendrá lugar en los últimos meses de este año y convocará a la juventud desde la perspectiva sinodal para buscar juntos los caminos para vivir su fe y su misión en esta porción de la Iglesia.