En 1938 Avellaneda alcanzaba casi medio millón de almas y un solo hospital era insuficiente. Esta circunstancia absolutamente anormal, ha exigido a la población contables sacrificios. Y de su esfuerzo, surgieron salas que tendían a cooperar en el orden sanitario de la ciudad.

En ese sentido existió un gran espíritu de sacrificio y una gran comprensión en nuestro pueblo a la vez que un profundo sentimiento de solidaridad.

Ese fue el caso de la Asociación de Damas Pro Ayuda Social, de Avellaneda.

Nació en 1933 impulsada por la Sra. M. Elena Barceló de Martín, quien fuera Presidenta de tan digna y humanitaria institución.

Por dicha iniciativa fue creado el dispensario de la Asociación, en la sesión realizada por sus dirigentes el 25 de Mayo de 1936, se tuvo en cuenta la importancia incalculable que tendría esta sala para la población.

La Señora M. Elena Barceló de Martín, advierte la posibilidad de crear en dispensario antituberculoso, esta posibilidad no podía en realidad dejar de merecer la atención de las damas y señoritas que unidas en un ideal común tan profundamente humano, realizaban una acción fecunda que se había traducido en hermosos gestos filantrópicos. El apoyo decidido y entusiasta de las mismas no se hizo esperar y la sugestión fue aceptada pensándose en los medios necesarios para su materialización.

Se aprobó este proyecto en la misma sesión y se comisiona a la señora Amalia Oxoby de Irureta para que determine los implementos e instalaciones necesarios para concretar definitivamente el proyecto de implantación de dicho dispensario y se le ofrece al Dr. Raúl Dal Lago la dirección del mismo.

El día 8 de octubre de 1936 el nuevo dispensario fue habilitado al público, este se ubicaba en la calle Lavalle 223 y se abona por este, mensualmente, una suma de 120 pesos de alquiler.

Luego de desarrollar una intensa labor a favor de quienes requirieron su ayuda y después de 15 años esta entidad se disuelve el 6 de setiembre de 1948.

En una asamblea extraordinaria del 22 de junio de 1948 la Asociación de Damas Pro Ayuda Social, deciden donar a la Municipalidad de Avellaneda todos los bienes que integraban su patrimonio.

La comuna previa aprobación por el H. Concejo Deliberante de una ordenanza que se aceptaba la donación, se hizo cargo de esos bienes, entre los cuales se contaba un costoso aparato de Abreugrafías, en una ceremonia sencilla pero conmovedora para quienes conocieron a fondo la historia de la entidad, realizada el 6 de setiembre del año 1948. La misma tuvo lugar en el local social de la calle Belgrano 631, donde se hallaba instalado el Dispensario de las Vías Respiratorias, regenteado en esos momentos por la Municipalidad.

Investigación y Recopilación: Patricia Denti
Bibliografía: Archivo Histórico Municipal “F. F. Larrain”
Anuario «La Libertad», 1948 – Anuario “La Libertad”, 1938

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