Aprendió a bailar en Avellaneda y hoy triunfa en “Stravaganza”

Clara Beracochea tiene 19 años y practica diversos estilos de danzas y acrobacias desde los 5. A fines de 2021 quedó seleccionada para ser parte del staff de “Stravaganza”. Ya se presentó en Villa Carlos Paz, luego en Río Gallegos,  y participó en tres monumentales galas en el mítico Luna Park.  

 

Constancia y perseverancia; pelear por lo que se ama y apasiona. Esos ejemplos los brinda la protagonista de esta historia, quien desde muy pequeña, luchó para concretar sus sueños y, finalmente, le llegó la oportunidad y ¡vaya si la aprovechó!

Clara Beracochea tiene 19 años y practica diversos estilos de danzas y acrobacias desde los 5. En octubre del 2021, se enteró que la producción del relevante espectáculo “Stravaganza” convocaba para una audición de bailarines en el teatro Broadway de la Avenida Corrientes.

“Siempre admiré a Flavio Mendoza y sus trabajos y cuando una amiga me compartió la publicación de la audición que él iba a realizar me fui para allá. Recuerdo que estaba muy nerviosa, era la primera audición de mi vida y encima para semejante trabajo”, relató a La Ciudad, una siempre sonriente Clara.

Cruzada de piernas arriba del sillón y con el pelo suelto dejando ver su llamativo ondeado, continuó con el relato: “Primero realicé una coreografía propia, acompañada del tema “Barro tal vez”, de Luis Alberto Spinetta, y luego pasé a otra de baile, pero esa vez me tenía que aprender una coreografía brindada por ellos”, expicó.

Luego de esas dos pruebas, de las más de 200 personas que se presentaron, solamente quedaron 50. Y Clara era una de ellas. Ahí, la producción (con Flavio Mendoza y Facundo Mazzei presentes) les informó que los volverían a llamar para comunicarles si quedaban o no dentro del elenco. “La verdad que yo ya estaba muy asombrada, pero feliz por haber llegado hasta esa instancia, no podía caer de lo que había logrado”, resumió.

Al final, luego de unos días, Clara iba viajando en el colectivo de la línea 24 cuando recibió el llamado que le informaba que había sido seleccionada para ser parte del staff de “Stravaganza”. El gran anhelo de la joven bailarina se le había cumplido.

Como era de esperar, Clara se largó a llorar en pleno colectivo (al punto que una señora le convidó pañuelos descartables) y luego subió las escaleras de la entrada de su casa corriendo y gritando “como una loca”, para abrazar a sus padres y su hermano mayor. “No lo podía creer. No paraba de llorisquear, reír, agradecer, todo…”, recordó con los ojos brillosos.

 

El comienzo de sus giros y vueltas
“Hice toda mi cursada escolar en el colegio de Independiente y, como era muy inquieta, y vivía trepada a todos lados. A los cinco años mis padres me mandaron a clases de baile en la sede del club. Y me fascinó. Después, cumplido los ocho, sumé gimnasia artística y las clases las continué en una sociedad de fomento cercana a mi casa, por Sarandí, y en otra escuela que estaba por Avellaneda Centro”, relató Clari, como la llaman sus conocidos.

Y a los 13, ya sabiendo que todo lo referido a la danza era lo que amaba profundamente, desembarcó en la escuela de Julio Bocca, para aprender jazz, de la mano del profesor Alejandro Ibarra, quien hoy sigue siendo su coach.

Pero como siempre en la vida, Clara fue por más y a las clases de Ibarra sumó otros géneros para perfeccionarse: contemporáneo, urbano, acrobacia y hasta danza clásica con la talentosa y reconocida Eleonora Cassano.

“Quiero destacar que fue fundamental el apoyo de mis padres, María Laura y Martín, porque me acompañaron a todos lados, sin exigirme ni presionarme. Como también el de mis profesores, a quienes les debo muchísimo por todo lo que hicieron y hacen por mí. Sin dudas, todo esto maravilloso que me toca vivir es gracias a todos ellos, los pilares fundamentales en mi formación como profesional y persona”, señaló.

 

Estar en “Stravaganza”
Luego de enterarse que finalmente ella era una de las seis personas que quedaron de la audición para formar parte del espectáculo del director y coreógrafo Flavio Mendoza, Clara contó que arrancó en noviembre de 2021 a ensayar durante un poco más de un mes en el “Broadway”, para luego presentarse en Villa Carlos Paz, Córdoba. “Todo fue mejor de lo imaginado; la verdad que me encontré con un hermoso grupo, el cual me dio tranquilidad y entusiasmo para aprender y sentirme parte plena de la obra. Todos son unos “grosos”, en todos los aspectos”, elogió.

Vale aclarar que el nuevo show de “Stravaganza” hace hincapié en sus 10 años que lleva en cartel. Y para festejarlo, se armó un colosal show que recopiló los mejores cuadros que se apreciaron durante esa década. Ese espectáculo, que recientemente se galardonó con seis Premios Carlos, incluido el de Oro – tiene más de 30 artistas en escena, entre los que se destacan Gisela Bernal y Facundo Mazzei. Mientras que Clara, quien además es la más joven del staff, realiza ocho cuadros, que incluyen diversos bailes y hasta acrobacias en piso y agua.

 

¡Llegó el estreno!
El 25 de diciembre fue el día elegido para el ansiado debut. En el teatro cordobés “Luxor” y ante una multitud, la también estudiante de musicoterapia salió a escena por primera vez: “Tenía una mezcla de nervios y felicidad. Fueron muchas cosas que pasé, luché y ahora estaba ahí parada, formando parte de uno de los espectáculos más importante de Argentina”. Y todavía con la mirada en ese momento, agregó: “Yo sabía que me iba a llegar lo que estoy viviendo, porque me rompí el alma por lograrlo, pero en ese momento no puedo negar que me temblaba todo”.

No obstante, el momento más especial para la nacida en Avellaneda fue cuando sus padres y hasta su abuela fueron a verla: “Me acuerdo que al final de la función, mientras Flavio decía unas palabras, visualicé a mi vieja y empecé a llorar desconsolada. Fue muy fuerte”.

 

También el “Luna” la esperaba
Como si fuera poco, luego de Córdoba, “Stravaganza” se presentó con un par de funciones en Río Gallegos, Santa Cruz, para después realizar tres monumentales galas en el mítico Luna Park. “Me acuerdo que cuando caminaba para el estadio me decía a mí misma que no podía ser verdad. Si es un sueño no quiero despertarme. En pocos meses me pasó de todo y encima cosas demasiadas mágicas”, afirmó. Como era de esperar, en esas tres noches, Clara vivió unos momentos “imposible de explicar” y fue “una las chicas más felices del mundo”.

¿Terminó todo ahí? Para nada. En la pasada Semana Santa, la obra retornó a Córdoba con nuevas cuatro exitosas funciones y, próximamente, se confirmarían otras presentaciones en diferentes sitios del país y hasta existiría la posibilidad de llevar el gran espectáculo nacional al extranjero.

“Obviamente yo no sé nada de eso, pero estoy expectante y con muchas ganas de continuar trabajando con esta obra y con este elenco único y maravilloso”. Y con los ojos llorosos y tocándose el pecho, remató: “Todos los días siento que el corazón me late más fuerte y me levantó con más ganas de laburar y llegar más lejos. Es una posibilidad demasiado linda lo que me tocó y no la voy a desaprovechar”.

Clara Beracochea es la dueña de un cuento de hadas (seguramente, bailarinas), donde ya escribió unos de sus capítulos más maravillosos e increíbles. Y, conociéndola, todavía le quedan muchísimos por contar.

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