Tras su consagración en el programa televisivo «La Voz Argentina», donde quedó en tercera colocación entre miles de cantantes, Antonela Cirillo continúa trabajando ligada a la compañía discográfica «Universal», realizando giras por distintos lugares del país y perfeccionándose no solo en canto, sino también en piano.
Gracias al contrato firmado con dicha empresa, Antonela pudo grabar el tema «Quisiera» que poco a poco se va difundiendo por las redes sociales y en los sitios de descargas de las principales empresas de telefonía celular.
«La discográfica es un contacto importante, porque además una puede ir acercando temas propios para novelas o publicidades. También te vincula con gente del medio porque, por ejemplo, el que me hizo el tema Quisiera es el Chino Asencio, que fue el productor de toda la vida de Axel», aseguró Antonela Cirillo.
Por otra parte, la joven cantante de Wilde está realizando shows los fines de semana, algunos gestionados por la productora que trabaja con Universal y otros que se contactan directamente con ella mediante su página en Facebook o su usuario en twitter (@antocirillo1)
«En diciembre vamos a hacer una gira por el Norte, junto a otros integrantes de La Voz, como Gonzalo Andrada e Iván De Paolo», adelantó Antonela Cirillo.
Con respecto al rumbo para el que le gustaría orientar su carrera profesional, destacó que, si bien le gusta mucho la comedia musical su idea es perfeccionarse en distintas facetas.
«Estoy yendo a mi profesora de canto para seguir aprendiendo y también estudiando piano en la Escuela de Música Contemporánea, porque un cantante tiene que saber tocar muy bien un instrumento», sostuvo.
«Canto y música uno estudia toda la vida, jamás se deja de aprender -puntualizó Cirillo- la experiencia de La Voz te da mucha exposición de golpe, pero ahora hay que remarla de cero».
Consultada sobre el futuro, anunció que en poco tiempo estará el video de su single «Quisiera», el cual será presentado con un show, y que aspira, en base a mucho estudio y esfuerzo, a convertirse en «una artista muy bien formada».
Su llegada a La Voz
Para que Antonela Cirillo pudiera llegar a la «La Voz» fue muy importante el apoyo y el entusiasmo que le puso la familia, que conocía su talento.
«Muchos familiares me avisaron del casting y fui casi como obligada porque no me gustaban los reality por el hecho de estar tan expuesta», le comentó a La Ciudad la cantante de Wilde.
«Me acuerdo que del primer casting en el hotel me enteré un día antes, por mi prima. Tenía que cantar a capela 30 segundos y la verdad que tenía cero expectativas porque sabía que se iban a presentar miles y miles de personas», recordaba Cirillo.
En la primera tanda quedaron apenas 250 cantantes y Antonela fue una de ellas. «Yo pensé que no había quedado porque te avisaban por correo electrónico o teléfono y había pasado un mes y medio y no había noticias -recordaba- hasta que un día en el Hogar El Campito me dieron la sorpresa de que había quedado».
Luego de que Antonela Cirillo se presentara ya en la pantalla chica con la audición a ciegas, donde interpretó «I Have Nothing» de Whitney Houston, tres de los cuatro jurados eligieron su voz para tenerla en su equipo. Por tal motivo, fue ella quien tuvo la palabra final.
«Antes de empezar el programa, cuando me preguntaron con quién me iría yo decía Axel o el Puma, porque Soledad era muy folklore y Miranda, que siempre me encantó, era muy pop, muy electrónico», explicó.
Finalmente, optó por el Puma Rodríguez porque tenía mayor proyección y trayectoria internacional y porque, a Axel, seguramente lo iban a elegir muchas de las chicas de su edad.
La semana de trabajo en «La Voz»
La semana de trabajo no era solo ir a cantar. Antonela salía de su casa de Wilde cerca de las 7.30 de la mañana, para estar en Telefé hasta las 22.
«Quizá la canción se ensayaba poco, en lo que más se tardaba era en las pruebas de maquillaje, de vestuario, de cámaras -aseguró Antonela Cirillo- era muy cansador pero me sirvió muchísimo ver cómo se manejan las cámaras para después poder volcarlo a un escenario».
En cuanto a la elección de los temas a cantar, remarcó que solo el primero era elección y que después cada concursante recibía un mail con 150 canciones para ordenar de acuerdo a sus preferencias.
«El primer tema que puse fue el que canté en el casting, pero muchos me decían que les había tocado el que estaba en el puesto 72 y yo en ese lugar había puesto uno que no me gustaba, por suerte me tocó el de Whitney Houston», afirmó.
Las siguientes canciones con las que fue superando etapas conservaban cierto estilo con lo que fue su debut en el programa, como por ejemplo Celine Dion, Aretha Franklin y Carly Simon.
«Cuando me dieron la versión remixada de No llores por mi Argentina, y además me dijeron que me iban a caracterizar como a Evita, sentí que era un desafío porque podía gustar mucho como ser muy odiado -afirmó- y resulta que esa performance la dieron hasta en el noticiero».
La respuesta de la comunidad también fue importante y la acompañaron en cada votación que se hacía en el programa: desde los vecinos que le decían que la habían votado para que siguiera en el programa hasta un grupo de fans que la sigue a sus recitales.
«La Voz me dio mucho entrenamiento, como persona y como artista -resumió Antonela Cirillo- como persona porque me llevé amigos increíbles y como artista me doy cuenta que ahora manejo el escenario mucho mejor y que hablo con la gente de una manera que antes no me animaba».
Sus comienzos y su Avellaneda
Antonela Cirilo nació en Wilde hace 22 años y cursó los estudios en los colegios Santo Tomás y Mariano Moreno, en éste último donde se empezó a formar en lo artístico.
«Qué importante es fomentar el arte en las escuelas, porque yo en el Moreno tenía canto, teatro y danza y desde los 9 años que estoy metida en eso. Fue muy importante porque son los años que más te marcan», sostuvo.
Después de los años de educación formal, Antonela empezó a buscar nuevos rumbos y estudio teatro en «Andamio 90» y música en el Instituto Municipal, que por entonces funcionaba en el Roma, y en la Escuela de Música Popular.
«Igual mi prioridad no era ser docente de música, aunque me guste mucho dar clases, porque mi idea era estar en un escenario cantando», aseguró Cirillo.
Sin embargo, por una cuestión afectiva, no puede dejar de participar del Hogar de Día «El Campito», donde sigue dándoles clases de música a los más pequeños.
«Hoy no puedo dedicarle mucho tiempo porque estoy estudiando mucho, pero está mi novio, Nicolás De Carli, quien también trabaja en el lugar», explicó.
Su participación en «La Voz» también fue un acontecimiento para los chicos de «El Campito» que disfrutaron de la «profe» como televidentes y también concurriendo a los recitales que ofreció en Avellaneda.
En ese sentido, Antonela Cirillo también agradeció el apoyo de los vecinos, que a cada paso le decían que la habían votado, y de la Municipalidad que la convocó para recitales y que, en su momento, empapeló la Ciudad para que «La Voz Argentina» sea de Avellaneda.
«Es gratificante saber que la gente gastó dinero de su celular para apoyar a una -sostuvo- y fue muy fuerte ver mi cara en los afiches por la Ciudad».
