El año económico 2018: por la recesión, todos los indicadores tendrán un resultado a la baja

Acorde al informe especial del año económico 2018, elaborado por el Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad Nacional de Avellaneda, indicadores de crecimiento, empleo, inflación, poder adquisitivo, industria, comercio exterior, deuda y cuentas públicas tendrán un resultado negativo, como producto de la recesión.

El año 2018 cerrará en franca recesión económicala caída proyectada será cercana al 3% según el FMI, la OCDE y la CEPAL, números que contrastan con el 3,5% de crecimiento que había pronosticado el Poder Ejecutivo en el Presupuesto 2018.

De esta manera, la brecha entre la hipótesis oficial de crecimiento 2018 y el resultado real que se terminará registrando será de más de 6 puntos.

“A la luz de los acontecimientos, 2018 es un año de retrocesos en lo económico y lo social. La apuesta del gobierno sigue siendo la misma: contener al dólar con altas tasas, reducir el déficit y esperar la lluvia de inversiones que motorice la economía, en un ciclo que ya muestra signos de agotamiento” evalúa el informe ligado a la Licenciatura en Economía de la UNDAV, que mantendrá abierta su inscripción para el Ciclo Lectivo 2019 hasta el 21 de diciembre.

En materia de empleo, 2018 cerrará en terreno negativo en la enorme porción de sectores de actividad, donde a nivel agregado ya se destruyó el 1% de los puestos de trabajo, lo que equivale a 123 mil puestos de trabajo.

La tasa de desempleo aumentó 2,4 puntos porcentuales desde el cuarto trimestre de 2017 hasta llegar al segundo trimestre de este año a un porcentaje de 9,6% y, asimismo, se estima que el desempleo superará el 10% cuando el INDEC publique los datos del tercer trimestre.

Esto consolida al año como el de mayor tasa de desempleo de la década, ya que hay que remontarse a 2006 para encontrar una tasa de desempleo mayor”, apunta el informe universitario.

En este marco, las caídas más pronunciadas del empleo registrado son enindustria (-38.000 puestos de trabajo), construcción (-11.900), comercio (-10.400) y transporte (-6.200).
Con un acumulado anual en torno al 50%, 2018 será el año de mayor aumento de precios desde 1991, tras la salida de la hiperinflación.
En este sentido, por paritarias a la baja, el 2018 cerrará con una caída mayor al 11% en los salarios reales de las y los trabajadores registrados.

El mercado laboral argentino sufrió el impacto de diversas medidas de política económica: fuerte devaluación, la aceleración inflacionaria, la pérdida del poder adquisitivo de los salarios, el achicamiento del mercado interno y la crisis de las Pymes. El cóctel generó un empeoramiento de las condiciones del mercado laboral que expulsó a una porción de la población a las filas de los desocupados, y degradó a otra, a través del empleo precario e informal”, analiza el documento universitario.

Con datos al mes de octubre, la actividad industrial ya cae al 2,5% y en dos de cada tres sectores se reduce la producción.

Sobre estas cifras, el estudio de UNDAV explica que “la profunda recesión de 2018 condujo a un estrangulamiento del mercado interno argentino”. “Con lo cual los segmentos productivos que destinan la mayor parte de su producción al mercado interior se vieron resentidos por esta vía. Esto se ve reflejado en diversos indicadores de fuentes oficiales y no oficiales que muestran cómo los sectores industriales sufrieron el impacto en su volumen de producción”, agrega.

Lejos de la estabilización del sector externo, el balance comercial cerrará 2018 con un déficit de U$S 6.000 millones, cuando en el acuerdo con el FMI se esperaba un superávit.

En relación al retorno al FMI, el informe anual indica que “el Fondo se convirtió en el prestamista de última instancia de este modelo, y sin sus dólares el país ya hubiera entrado en cesación de pagos de su deuda, pero esa función del Organismo implicó, como sucediera en otros periodos, un fuerte ajuste en la economía”.

Asimismo, por intereses de corto plazo en Letras de Liquidez (Leliq), el Banco Central ya pagó más de $83.000 millones durante el año: un rojo va a tono con el fuerte endeudamiento del Tesoro Nacional y el crédito “stand by” con el Fondo.
En relación a esto, el gasto público en 2018 se reduce: en lo que va del año, transferencia a provincias se reducen 21,1% y el gasto de capital 35,1%.

Los intereses de la deuda continúan creciendo al ritmo del endeudamiento público por lo que el déficit financiero no cede y se da la situación que el ahorro fiscal va a parar al pago de los mismos”, destaca el documento de la Universidad Nacional de Avellaneda.

Y remarca: “ El PBI terminará con una contracción y la actividad industrial lleva varios meses con signo negativo. En paralelo, la destrucción de puestos de trabajo elevó el desempleo, la distribución del ingreso se hizo más regresiva y la pobreza es la más alta de las últimas décadas. Cierra 2018 en un contexto de recesión económica que se sigue acelerando conforme pasan los meses. Las perspectivas de recuperación se siguen retrasando, y casi ningún analista proyecta una reversión del ciclo hasta el segundo semestre 2019”.

Para luego concluir que “el fuerte ajuste proyectado para 2019, en suma a una reducción de la inversión y el consumo, replicará la recesión de este año, fenómeno que no se veía desde la crisis de inicios de siglo”.

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