Afirman que la recalificación de Argentina como mercado emergente auspicia la llegada de capitales

Morgan Stanley Capital International auspicia la llegada de capitales al país, luego de que en el 2017 fue la nación latinoamericana con mayor crecimiento porcentual en la recepción de inversión extranjera directa.

La recalificación de la Argentina como mercado emergente por parte de Morgan Stanley Capital International (MSCI) auspicia la llegada de capitales al país, luego de que en el 2017 fue la nación latinoamericana con mayor crecimiento porcentual en la recepción de inversión extranjera directa (IED), indicó hoy un informe de la consultora DNI.

La Argentina fue en el 2017 el país de la región latinoamericana con mayor crecimiento porcentual en la recepción de inversión extranjera directa (IED) en relación con el año anterior, con una suba interanual del 150%, indica el informe firmado por el titular de DNI, el economista Marcelo Elizondo.

El trabajo da cuenta de que “la Argentina, parcialmente desvinculada por muchos años de los principales flujos de la economía internacional (comercio, finanzas, inversión), había recibido en los últimos tiempos niveles de IED muy bajos”.

“En 2016 los niveles habían sido incluso menores a 5.000 millones de dólares (lo que implicó menos de la mitad que los del anterior 2015) aunque en realidad eso había obedecido a que en los años anteriores el “cepo” cambiario había obligado a las empresas a reinvertir utilidades”.

Esto motivó que cuando se liberó ese cepo, “el número de la IED recibida en el 2016 descendió hasta encontrar una compensación inmediata”, explica el informe.

La IED argentina en los últimos años (hasta 2015) había sido especialmente explicada en la reinversión de utilidades -a diferencia de lo que ocurría en otros países de la región-, y la normalización regulativa de 2016 hizo bajar la cifra a un número muy menor.

Así, la Argentina tiene un stock acumulado de inversión extranjera directa (IED) muy bajo -menor que el de economías de la región que tienen un PBI más pequeño y además el menor en relación con el PBI de la región, lo que además ha hecho que la Argentina fue también un débil emisor de inversión extranjera hacia el exterior.

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