Abrieron nuevo centro de atención de adicciones en la Isla Maciel

El Ministerio de Salud informó que con este nuevo centro, la provincia suma 194 centros de este tipo que tienen como objetivo “abrir las puertas sin horarios, salir a la calle a buscar a los jóvenes y ofrecer contención más allá del tratamiento y de la prevención”.

El titular de la cartera sanitaria, Alejandro Collia, explicó que “a través de la subsecretaría de Atención a las Adicciones, buscamos facilitar el acceso terapéutico y romper con la idea errónea de que es el adicto quien debe acercarse a un lugar totalmente ajeno a su cotidianeidad, para iniciar el tratamiento”.

Un relevamiento reciente en la región donde se ubica el nuevo CPA reveló que la principal sustancia que motiva el inicio al tratamiento es la cocaína, con el 27 por ciento de los casos, seguida por el consumo abusivo de alcohol, con un 24 por ciento.

En tercer lugar en orden de frecuencia se ubica la pasta base, más conocida como “paco”, aunque muy cerca de las bebidas alcohólica, con un 21 por ciento.

El nuevo CPA de la Isla Maciel, situado en Región Sanitaria VI, se suma a los 27 servicios existentes en esa zona para prevenir y dar asistencia gratuita a quienes hacen un uso problemático de drogas y alcohol.

Durante el año pasado, se atendieron unas 1.100 personas los distritos del Conurbano que la conforman.

La Isla Maciel es un barrio humilde de la localidad de Dock Sud con una población que ronda los 7.500 habitantes.

El sacerdote Francisco Oliveira, referente barrial y párroco de la iglesia de Fátima, donde empezó a funcionar el CPA, dijo que“cualquier esfuerzo es absolutamente necesario para revertir la problemática”, que se evidencia principalmente con el consumo de alcohol, cocaína y pasta base, en orden de frecuencia.

Por eso, sostuvo, es fundamental “desestructurar el acceso a los centros terapéuticos para lograr un acercamiento sin turnos ni horarios”.

Además agregó que “es importante no quedarse de brazos cruzados esperando una aproximación voluntaria, sino salir a buscar a los chicos a la calle y conocer su rutina, sus hábitos, sus formar de relacionarse para incorporar el tratamiento a su cotidianeidad”.

Asimismo, señaló que la atención no es completa si no se fusiona con otras actividades, tales como talleres de oficios y apoyo escolar.

En ese sentido, ponderó la oferta educativa “que se incrementó en los últimos diez años, y el apoyo recibido por los tres niveles de Gobierno: Municipio, Provincia y Nación”.