Se destacó por profundo amor a la Iglesia y de manera especial a los pobres, a quienes brindó sus mayores esfuerzos.
Creó y dirigió numerosas instituciones de bien público como el Hogar para Ancianos que hoy lleva su nombre y el jardín maternal Jesús Niño, entre otras.
El Padre Modesto, ejemplo de una vida dedicada a Dios y a los más necesitados, estará siempre presente en la memoria y el corazón de todos los que tuvieron el privilegio de conocerlo y tratarlo.