El Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos transita una nueva etapa de su existencia. Al cabo de medio siglo de realizaciones solidarias, exhibiendo una trayectoria simbolizada por la coherencia principista y el compromiso con la comunidad, el IMFC ha puesto en marcha un plan estratégico de cara a los crecientes desafíos del cooperativismo y el país.
Fiel a sus objetivos fundacionales, las sucesivas generaciones de dirigentes del Instituto Movilizador tuvieron la claridad conceptual y la capacidad de decisión, para superar los innumerables obstáculos de un contexto difícil o francamente hostil, y garantizar la prestación de servicios y la representación gremial de sus cooperativas asociadas. Así, en cada momento de estas cinco primeras décadas, se llevaron a cabo múltiples proyectos, concebidos en función de dar respuestas eficaces a los requerimientos de la sociedad.
Con el tiempo, muchas de sus prestaciones pasaron a ser gestionadas directamente por las entidades asociadas, en virtud de los cambios tecnológicos y de las nuevas modalidades operativas. Pero lo que se mantuvo inalterable fue la razón de ser del Instituto, su naturaleza asociativa en defensa de los intereses del cooperativismo y del país.
Hoy, en un contexto histórico signado por una profunda crisis que recorre el mundo crisis económica, política, social, cultural, ecológica y hasta civilizatoria, como la caracterizó la Primera Cumbre Cooperativa de las Américas, la tarea prioritaria pasa por diseñar y poner en práctica modelos sustentables para la producción de bienes y servicios, a la par de una distribución equitativa de la riqueza que abarque a todos los seres humanos que habitan el planeta. En otras palabras, exclusión y pobreza cero.
Consejo de Administración del IMFC.
Comisión de Asociados del Banco
Credicoop de Avellaneda
Juan Carlos Imbroiniso
Responsable de Prensa
