Semblanza de José Schiller
La Comisión por la Memoria, Verdad y Justicia de Dock Sud recuerda a Schiller con esta semblanza: «A José Schiller lo llamaban «El Polaco» en su barrio y entre amigos. Sin duda de que era descendiente de alemanes. Vivía en la localidad de Dock Sud, Avellaneda, en una casa sencilla de la esquina de las calles Céspedes y Núñez.
Hizo la escuela primaria en la querida Escuela Nº 33 «Jorge Newbery»; se recuerda que era un buen alumno y buen compañero y hasta abanderado cuando terminaba ese ciclo.
Continuó sus estudios de Química en la Universidad Tecnológica Nacional de Avellaneda y trabajó como técnico químico en la firma Ferrum. «El Polaco» era un «bocho», cuenta Claudio González, hermano de Beto González, detenido desaparecido al igual que «Pichi» otro amigo del Docke. Salían a pasear con el Peugeot 504 marrón o color ladrillo, auto del papá del polaco «es como que lo veo», recuerda Claudio, el «Polaco», quien hacía arrancar el auto con un producto que preparaba él, con un líquido similar a la nafta.
Fanático del club de su barrio, Sportivo Dock Sud, los tablones de la cancha de los inmigrantes lo vieron por última vez el 12 de junio de 1976, en que el cuadro de sus amores le ganó a Sarmiento por 2 a 0. Era un cuadro de la militancia política y revolucionaria de aquella época, con ideales de justicia para el pueblo.
El 14 de junio un grupo de tareas del Ejército lo secuestró en las calles de Sarandí, mientras iba acompañado por su novia y desde ahí no se supo más nada de él.
Poco después su novia fue liberada. El 3 de marzo de 1982, Don Bonker, Presidente de la Subcomisión de Derechos Humanos y Organizaciones Internacionales del Congreso de los Estados Unidos se dirigió al gobierno dictatorial argentino, reclamándole por el paradero de una cantidad de desaparecidos en nuestro país, entre quienes figuraba el nombre de José Schiller. «Es mi sincera esperanza de que Argentina ha entrado en una nueva era en la que el respeto de los derechos humanos caracteriza las actividades de su gobierno» -le decía a la dictadura-.
Cualquier mejora en este campo será apoyada y bien recibida por el Congreso de los Estados Unidos. Yo creo que el proceso de curación se podría mejorar enormemente si el gobierno diera cuenta de los miles de ciudadanos argentinos que han desaparecido en los últimos seis años». Y agrega «Me gustaría solicitar un informe sobre las circunstancias de estas desapariciones, el paradero actual (…), siendo una de estas personas José Francisco Schiller (Número de documento 6.654.426), secuestrado el 14 de junio de 1976».
Luego cita otros nombres y finaliza diciendo «Cualquier información que su gobierno pueda ofrecer en cualquiera de estos casos sería muy apreciada».
Para aquellos jóvenes, la revolución pasaba también por la alegría de los niños; organizaban Festivales par Reyes, Navidad, Carnaval; «esa alegría no volvió más», relata con nostalgia Daniel Amarilla, quien recuerda sus pasos al bajar las escaleras de su edificio, donde vivieron tres de ellos: Beto González «Pichi» y Vismara. Y agrega que «ellos eran muy cariñosos con nosotros que éramos pibes.
Aunque quieran tratarlos de extremistas o de terroristas, no fue así». Vivieron por la alegría. Renovémosla en su nombre. Sabemos que José fue asesinado, en cautiverio, por la dictadura. Y sabemos también que su cuerpo fue arrojado por ellos al Río de la Plata, para esconderlo y para que nunca fuera encontrado. Pero las aguas lo llevaron a las costas de Uruguay. Allí lo recuperaron y lo enterraron, como a tantos, en un cementerio, como NN. Sabemos también que sus restos fueron recuperados e identificados por el Equipo de Antropología Forense, recientemente. La Comisión por la Memoria de Dock Sud, recuerda entonces a nuestro vecino José Schiller, y con la apoyatura de la Universidad Tecnológica Nacional de Avellaneda, colocamos una placa recordatoria en la que era su casa, con el solidario permiso de su actual propietario.
Para más información comunicarse con la Comisión de la Memoria, Verdad y Justicia: memoriadocksud@gmail.com / Facebook: Memoria Dock Sud