El pasado jueves 8 de agosto, el Rotary Club de Avellaneda, en forma conjunta con los clubes rotarios de Wilde, Villa Domínico, Sarandí, Lanús, Villa Industriales, Remedios de Escalada Oeste y Valentín Alsina, rindieron homenaje a la Virgen Patrona de Avellaneda, Nuestra Señora de la Asunción, con una cena compartida en su honor, llevada a cabo en la sede del Centro Gallego, ubicada en la Avenida Mitre 780 de nuestra ciudad.
El invitado especial para referirse a la fecha, fue el Obispo de Avellaneda-Lanús, Monseñor Rubén Frassia. La máxima autoridad de la diócesis de Avellaneda-Lanús, estuvo acompañada por el Vicario Marcelo Achaval, párroco de la Catedral de Avellaneda y del presidente de la comisión de los festejos patronales, profesor Jorge Soriano.
A continuación, algunos de los párrafos más salientes del mensaje que brindó el Obispo diocesano a los presentes durante la celebración: «Una vez más con ocasión de las Fiestas Patronales de nuestra Señora de la Asunción me dirijo al Rotary Club de Avellaneda. Agradezco al Señor Presidente José Rapetti, a la Comisión Ejecutiva y a todos los miembros de esta Asociación por la amable invitación, que con el pretexto de la Cena, nos posibilita la cercanía y el encuentro»
«El 15 de agosto la iglesia celebra una de las fiestas más importantes del año litúrgico dedicadas a María santísima: la Asunción. Al terminar su vida terrena, María fue llevada en alma y cuerpo al cielo, es decir, a la gloria de la vida eterna, a la comunión plena y perfecta con Dios.
«Las obras que transforman el mundo tienen la pretensión de perdurar, de triunfar sobre el olvido, en definitiva vencer la corrupción y la muerte». «La Virgen lo hizo con la integridad de su persona por especial don de Dios, esto celebramos, y esto nos tiene que recordar que nuestra vida y nuestras acciones tienen un fin grande, están llamadas a no caer en el olvido de lo penúltimo, porque estamos en la memoria de Dios, que produce y comunica la vida que supera lo biológico, lo trasciende, no lo niega ni lo excluye». «Tenemos una causa final, tenemos un motivo para vivir que llena el vacío de la verdad y la objetividad». «Tenemos que vivir en esta certeza de consagrarnos por un ideal, por una misión, como Rotary y tantas otras humanitarias y dignas, pero por la otra más esencial de nuestro ser y la fe nos da la posibilidad de tener esta perspectiva que parte de este mundo nuestro con sus miserias, sus grandezas y desafíos y se abre a la eternidad de Dios que nos ama y nos promete el ser después de esta vida, como se lo dio a su Madre en la integridad de su persona: alma y cuerpo».
«Amigos vivamos en la verdad y la objetividad, en esto siempre insisto, es necesario que tengamos un proyecto y caminemos adelante; si lo hacemos en la verdad y la objetividad perdurará y tendrá una suave fragancia».
«Trabajemos para hacer grande nuestra ciudad sembrando unión, perdón y trabajando juntos para bien de todos. Trabajemos con el cuerpo y con el alma, es decir toda la persona. Encontrándonos con el cuerpo y con el alma, es decir toda la persona. Encontrándonos, como decía el Papa Francisco con el mensaje a los fieles de San Cayetano: Con Jesús y San Cayetano ir al encuentro del necesitado. Hay que mirar al otro, tocarlo. ¿Para que sean todos católicos?… eso se lo dejamos a Dios y al Espíritu Santo, nosotros tenemos que ir al encuentro del otro».
«Que la Virgen Asunta al cielo en cuerpo y alma nos ayude a superar los obstáculos, a tener un profundo sentido de la vida y a trabajar en consecuencia, que ella nos alcance del Señor todo lo que necesitamos».
Al concluir la velada, el presidente de Rotary Avellaneda, José Rapetti, hizo entrega de presentes recordatorios al Obispo de la Diócesis Avellaneda Lanús, Monseñor Rubén Oscar Frassia; al vicario Marcelo Achaval y al profesor Jorge Soriano.
Estuvieron presentes en la cena homenaje, socios de los clubes rotarios de Wilde, Villa Domínico, Sarandí, Lanús, Villa Industriales y Remedios de Escalada Oeste, la rueda de cónyuges del Rotary Club Avellaneda; Julio Maldone, asistente del gobernador del distrito rotario 4915; Raquel Casanova, colaboradora de Cáritas Avellaneda; Marta Paredes, presidenta de ALCCA, entre otros invitados especiales.
