105º aniversario de Gerli: Narciso Laurreaga, toda una vida en el barrio

Narciso Laurreaga es el presidente de la Sociedad de Fomento Villa Modelo y uno de los vecinos con mayor raigambre en Gerli. Nació hace 85 años en Lacarra y Lucena y, lo más lejos que vivió de allí, fue a tres cuadras.

“Vivía frente al club Estrella de Echenagucía, que antiguamente era la casa de mis abuelos. Los chicos nos divertíamos con otras cosas en ese tiempo, jugábamos a la bolita y, cuando florecían los árboles, con las bolitas del paraíso”, comentó Laurreaga.

“La pobreza era tan generalizada que si yo andaba con un pantalón azul con remiendos blancos no llamaba la atención porque el otro tenía otro parche de otro color -comentó- si hasta se jugaba al fútbol descalzo para cuidar las alpargatas”.

“Había gente que dentro de todo estaba bien. Como mi abuelo era carpintero, tenía todo de chapa y madera. La mayoría era gente pobre, con casas de chapa, algunas de material.

En Lucena y Velez Sarsfield queda la única casa de material construida a principios del siglo pasado”, afirmó.

Con respecto al barrio, Laurreaga describió que Lacarra era todo barro y con zanjas a los costados. “Recuerdo en las fiestas de fin de año, cuando un cohete era un lujo, estaban las columnas de los tranvías y con un martillo golpeábamos los fierros para hacer ruido”, le comentó a La Ciudad.

“Recuerdo también que íbamos al cine que estaba en la calle Güemes entre Lucena y Agüero, donde ahora hay una carpintería. Ese cine se quemó como seis o siete veces.
Los miércoles, antes de trabajar, íbamos al Renacimiento que estaba en la calle Galicia, y también estaba El Porvenir en Pavón”, aseguró Laurreaga.

En plena adolescencia, entre los 13 y los 15 años, se juntaban a bailar los sábados y los domingos en casas particulares, para lo cual compraban sus propios discos, y en carnaval había bailes en la calle donde está el club Los Rojos.

“En los bomberos y en Villa Modelo también había bailes, no había otra cosa en esa época” explicaba Laurreaga.

Con respecto a su período escolar, Laurreaga comentó que comenzó primer grado en la vieja casona de Echenagucía con la Señorita Julia y que por ese entonces el único medio de transporte que utilizaban eran “las piernas”.

“En aquellos tiempos tener una bicicleta era todo un lujo, antes se iba caminando hasta que llegó el tranvía en los años ’30”, recordó.

Finalmente, consultado por la “independencia”, Laurreaga aseguró que la entidad que encabeza, la Sociedad de Fomento Villa Modelo y Biblioteca Juan Bautista Alberdi, está adherida y trabaja mucho con el Movimiento por la Autonomía de Gerli (MAGe.)

“Estamos de acuerdo porque si realmente los políticos se ocuparan no habría necesidad, pero con la división que se hizo en su momento hay zonas en Lanús que quedaron abandonadas”, sostuvo.

Para lograr esa autonomía y mejorar el barrio, Laurreaga aseguró que es clave el fomentismo, porque es un gran movimiento. Sin embargo, remarcó que “los políticos tuvieron la habilidad de haberlos dividido y no dejarlos actuar”, sostuvo.

“En la época del proceso, muchos de los que hoy hablan estaban debajo de la cama -remarcó- y los que salíamos a la calle éramos los fomentistas”

noticias relacionadas