Sindicalistas y empresarios continuaban negociando anoche en Trabajo, en un intento por alcanzar un acuerdo, bajo la supervisión del subdirector de Negociación Colectiva, Adrián Caneto, quien intimó a los directivos a cumplir el convenio salarial y de correcta liquidación de haberes y vacaciones y ofreció “un arbitraje” para el caso de disímiles interpretaciones.

La extensa reunión entre las autoridades laborales y los delegados había pasado a un cuarto intermedio hasta las 19 y, anoche, continuaba, aunque los representantes ratificaron el paro por tiempo indeterminado, aseguraron a Télam.

La protesta en la línea 60 (MONSA), en la que prestan servicios unos 1.300 trabajadores, afecta a casi 300 mil pasajeros por día en sus 17 ramales a lo largo de los recorridos entre el barrio porteño de Constitución y el partido bonaerense de Escobar.

Ayer por la mañana, mientras se realizaba el corte de la colectora de la Panamericana, gran cantidad de choferes se reunieron en la terminal de Constitución, en la calle Guanahaní al 400.

El delegado Daniel Farella precisó que “el conflicto se suscitó porque la empresa no quiere atender a los representantes del personal y por el cobro de diferencias erróneamente liquidadas de las vacaciones y los salarios de alrededor de 500 choferes”.