erragno, de la lista “Sumá +”; Prat Gay, de Juntos; y Solanas, de la nómina Coalición Sur, cuidaron el tono y sólo se permitieron algunos reproches con altas dosis de sutileza para convencer al electorado de que en agosto “vote por cualquiera de las listas de Unen”, en un debate que se realizó en el canal de cable TN.

“La denuncia no alcanza, hay que hacer cosas”, fue la tibia recriminación que Terragno se atrevió a plantear a Solanas, socio de Elisa Carrió, quien desde la platea elevó la voz un par de veces durante el debate para retrucar tramos de la disertación de Prat Gay, su ex socio de la Coalición Cívica.

“Es en mi contra su discurso”, se quejó la diputada, quien fue maquillada en la platea y posó feliz ante las cámaras y los fotógrafos, mientras Martín Lousteau, su contrincante para la cámara baja de “Sumá +”, bromeó: “Nosotros somos los únicos que venimos a cara lavada”.

Es que poco antes, el ex titular del Banco Central había recomendado “no ser opinadores vitalicios” y había advertido también que los candidatos que no lograron convencer al electorado son aquellos que “representaban lo ético” pero que no pudieron también “demostrar que podían gobernar”.

“Sabemos que no alcanza con la denuncitis pero que saludable es”, retrucó Solanas, quien varias veces se trenzó en sutiles contrapuntos con Terragno y Prat Gay, algunos de los cuales fueron aplaudidos desde la platea por dirigentes y candidatos a diputados de cada una de las listas que asistieron al debate que se realizó en el canal de cable TN para el programa “A dos voces”.

Con cierta inseguridad inicial, Prat Gay desplegó un discurso por momentos conciliador frente a sus competidores y apeló incluso a una frase del Papa Francisco cuando dijo que “la unidad es superior al conflicto” y remarcó que peleará por sus propuestas, “pero también por las de Pino y las de Terragno”.

Sin embargo, poco después se atribuyó el logro de haber “bajado la inflación” cuando se desempeñó al frente del Banco Central, lo que recibió una reprimenda de Terragno, que le pidió “más espíritu de equipo” y le recordó que “mucha gente” lo acompañó en su gestión, entre ellos Lousteau.

“Esto empieza en octubre, no termina”, dijo Prat Gay directamente a Solanas y remarcó que “si no, todas las promesas son huecas” y, como ejemplo de alianza, mencionó la que gobierna Santa Fe y que tiene como referentes a los socialistas Hermes Binner y Antonio Bonfatti, pero Pino se apuró a aclarar que el socialismo en la capital es parte de la lista Coalición Sur.

En segmentos de un minuto y medio para cada uno, uno posterior de réplica y seis de debate general, ninguno de los candidatos hizo eje en temas porteños, ni direccionó sus cuestionamientos al gobierno de Mauricio Macri y todos optaron en cambio por nacionalizar su discurso.

Sin ninguna disertación que haya prevalecido sobre la otra, las posiciones de los postulantes al Senado estuvieron enfocadas a conseguir “el apoyo social y político necesario para gobernar en el 2015”.

Terragno llamó a “no desperdiciar esta oportunidad de construir una alternativa, como le pasó a la oposición en el 2009”; Prat Gay pidió dar “una lección cívica” al resto de las fuerzas y Solanas habló de un “cambio de ciclo” y de la coherencia y la ética de su lista.

“Nadie tiene el liderazgo de la ética; la ética es algo común”, planteó Terragno, el único que optó por hablar del resto de los candidatos de su espacio para la cámara baja en el tiempo que había sido fijado para que él se presentara ante la audiencia.

Solanas, en cambio, prefirió remarcar que él y Carrió se unieron “en lo diverso para enfrentar la inseguridad, la corrupción y la re-reelección”.

“Voten a Unen para consolidar una fuerza nacional”, pidió Prat Gay, pero sobre el final bromeó con la audiencia: “No se van a arrepentir de votarme dos veces”, en alusión a agosto y octubre.

El frente Unen, dividido en tres listas, incluye a la UCR, Libres del Sur, Proyecto Sur, la Coalición Cívica, Partido Socialista, el Partido Socialista Auténtico, el GEN y Podes.