Suman 65 las víctimas fatales y 1.795 los infectados por coronavirus en Argentina
Cinco personas murieron y 80 fueron diagnosticadas en las últimas 24 horas con coronavirus en la Argentina, informó el Ministerio de Salud de la Nación en su reporte vespertino. Mientras que el presidente Alberto Fernández afirmó que seguirá el asilamiento.
La pandemia de coronavirus dejó cinco muertos y 80 infectados durante las últimas 24 horas en el país, mientras el presidente Alberto Fernández confirmó “no habrá ningún levantamiento ni se flexibilizará” el aislamiento obligatorio, sino que habrá “más controles y más estrictos” porque el Gobierno advierte “cierto relajamiento” en la población.
Según informó el Ministerio de Salud, con los cinco fallecidos y 80 casos reportados hoy, los decesos llegan a 65 y a 1.795 los contagiados desde el inicio de la pandemia.
De los fallecidos, don son mujeres: una de 61 años que residía en la provincia de Tucumán y otra de 82 de la provincia de Buenos Aires.
También fallecieron tres hombres, dos de 72 y 68 años, que vivían en la Ciudad de Buenos Aires y otro de 64 de la provincia de Neuquén.
El Presidente Fernández dijo hoy a Canal 13 que “todos estamos seguros de que la cuarentena debe seguir; no va a haber ningún levantamiento y va a seguir, sólo vamos a revisar algunos casos”.
Agregó que, si bien el Gobierno estudia “focalizar en algunas actividades que parecen tener menos riesgos”, los cambios en las grandes urbes “serán ínfimos” y habrá “más controles”.
Por su parte, las fuerzas de seguridad que realicen los controles en los accesos a la costa atlántica y countries bonaerenses revisarán exhaustivamente la documentación de los conductores y entrecruzarán los datos de las patentes de los vehículos con los nombres y los domicilios de los ocupantes, con el fin de impedir la circulación masiva durante la Semana Santa.
Así lo informaron la ministra de Seguridad de la Nación, Sabina Frederic; y del Interior, Eduardo Wado de Pedro; al recorrer el puesto en el peaje de Hudson, en la autopista Buenos Aires-La Plata, mano hacia el sur.
En tanto, la secretaria de Acceso a la Salud, Carla Vizzotti, explicó que el uso de barbijos caseros es una medida de protección “adicional” para evitar difundir el coronavirus en períodos asintomáticos de la enfermedad, pero no reemplaza al lavado de manos y superficies, la ventilación de ambientes y, sobre todo, no elimina la necesidad del distanciamiento social.
Por su parte, el ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta dijo que no se reanudarán las clases en las escuelas en el corto plazo y sólo se permitirá el regreso a las aulas “cuando la Organización Mundial de la Salud asegure que no hay ningún riesgo para las familias”
Además resaltó en declaraciones radiales que se busca que “los chicos sigan aprendiendo a la distancia y manteniendo la relación pedagógica”.
En tanto, dos grupos de investigación de la Unidad Coronavirus, conformada por el ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación (MINCyT) y el Conicet, entre otros organismos, lograron en las última horas detectar el SARS-Cov-2 en muestras de pacientes positivos, lo que representa un importante avance en el desarrollo de tests rápidos que podrían agilizar tiempos y disminuir costos en los diagnósticos.
Un grupo lo integran investigadores del Instituto de Ciencia y Tecnología César Milstein (ICT Milstein) y de la Fundación Pablo Cassará, que venían trabajando en el desarrollo de tests rápidos para otras enfermedades como dengue, zika y chikungunya, y el otro por investigadores de la startup CASPR Biotech, una empresa de base biotecnológica bajo normativa CONICET, que desarrolló un test que permite detectar el material genético del virus a través de una tira reactiva, y que fue difundido públicamente en febrero pasado.
En el plano global, el papa Francisco afirmó que la crisis del coronavirus “nos afecta a todos: a ricos y a pobres”, la definió como “una llamada de atención contra la hipocresía” y pidió “desacelerar un determinado ritmo de consumo y de producción” una vez que pase la pandemia, en una entrevista publicada hoy en varios medios de habla inglesa.
A su vez, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, pidió a la comunidad internacional respaldar a la Organización Mundial de la Salud (OMS) en la “guerra” contra el coronavirus y consideró que “no es momento” de evaluar la respuesta a la pandemia, tras las recientes críticas del presidente estadounidense, Donald Trump, quien ayer trató a la institución de “chinocéntrica” por las “equivocadas” recomendaciones que, en su opinión, ha dado para combatir la pandemia.
Mientras que en China miles de residentes abandonaron hoy la ciudad de Wuhan, cuna del coronavirus, donde finalizó la cuarentena de 76 días, Italia logró una nueva reducción de muertes y contagios y se plantea extender otro mes el aislamiento, al tiempo que cerró sus puertos a los barcos con bandera extranjera que rescaten a migrantes náufragos en el Mediterráneo en tanto dure la “emergencia nacional” declarada hasta el 31 de julio con motivo de la pandemia de coronavirus.
El primer ministro británico, Boris Johnson, permanece en terapia intensiva y está respondiendo positivamente al tratamiento contra el coronavirus, mientras el número de fallecimientos por el Covid-19 en su país registró hoy un nuevo récord por segundo día consecutivo, con 938 víctimas.
Estados Unidos, actual epicentro del Covid-19, superó hoy los 400.000 contagios y los 13.000 fallecimientos, mientras el senador demócrata Bernie Sanders abandonó la interna para ser candidato presidencial en los comicios de noviembre próximo, lo que perfiló al ex vicepresidente Joe Biden como quien disputará la reelección del presidente Donald Trump.
En América Latina, el gobierno colombiano pidió al FMI acceso a un crédito de 11.000 millones de dólares para garantizar liquidez financiera en medio de la pandemia del coronavirus y anunció el pago de un ingreso solidario para 3 millones de colombianos.
En tanto, en Brasil se elevó hoy a 800 en número de muertos por coronavirus y a 15.927 los contagiados, en un momento marcado por las discrepancias entre los distintos niveles de gobierno sobre el mejor método para contener la pandemia.