El senador mendocino fue proclamado esta tarde por unanimidad como el sucesor del flamante diputado nacional Mario Barletta en la conducción del partido, en el plenario de delegados realizado en la sede partidaria de Alsina al 1700, donde además fue definido el resto de los cargos institucionales de la fuerza.

“Los radicales estamos unidos y el escenario político que viene en Argentina es una extraordinaria oportunidad para quienes creemos que la UCR debe ser protagonista de un gran cambio”, afirmó Sanz en su discurso de asunción.

El senador nacional logró así retornar a la presidencia de la UCR (cargo que ocupó del 2009 al 2011), desde donde buscará elevar su nivel de conocimiento e impulsar su proyecto presidencial de cara al 2015, frente a su adversario interno Julio Cobos, quien prefirió no participar del cónclave.

En otro tramo de su discurso, Sanz remarcó que en los comicios de octubre, la UCR demostró que “logró regenerar la confianza en la sociedad”, con “más de cinco millones de votos, triunfos en siete provincias y en más de la mitad de las intendencias del país”.

El senador nacional ratificó además la vocación aliancista del radicalismo y llamó a construir “acuerdos sólidos” con “fuerzas afines” hacia el 2015, para “devolverle alternancia y equilibrio al sistema político del país”.

En ese marco, anunció que las primera medida que tomará como presidente del Comité Nacional será invitar a los partidos afines a no perder un minuto en la construcción de una alternativa común verdaderamente progresista y republicana”.

En rigor la designación del mendocino surgió en noviembre pasado como parte de un acuerdo sellado entre los sectores mayoritarios del partido, luego de que Ricardo Alfonsín declinara sus aspiraciones a la presidencia del comité.

“La unidad del radicalismo es una noticia extraordinaria”, dijo Sanz al inicio de su discurso, pese al descontento de algunos cosbitas por los escasos lugares que lograron en estructura del Comité Nacional.

Las negociaciones, que se desarrollaron hasta poco antes del inicio del plenario, configuraron el nuevo esquema de poder en el partido, en el que el sanzismo obtuvo ocho de los quince cargos de la mesa chica partidaria, el alfonsinismo cinco y el cobismo solo dos.

Así, la secretaría general continuará en manos del alfonsinista Juan Manuel Casella y la tesorería, del jujeño Miguel Giubergia.

De igual manera, la vicepresidencia primera será para el correntino Agustín Portela, quien responde al gobernador Ricardo Colombi; la vice segunda para Carla Abogauch, concejal y mano derecha del intendente de Córdoba, Ramón Mestre; y la tercera quedó en manos para Francisco Fonseca, de la Juventud Radical (JR).

El cobismo sólo obtuvo dos; la de Coordinación, que estará a cargo de la senadora Laura Montero, quien también presidirá el Instituto de Políticas Públicas; y otra aún sin definir para el diputado puntano Alejandro Cacase.

“La prioridad del cobismo fue dar señal de armonía y fortaleza al partido para la construcción hacia el 2015 porque la sociedad nos quiere ver juntos”, declaró a Télam Montero.

Menos conciliador, el senador nacional Eugenio Nito Artaza cuestionó la designación de Sanz y reclamó un “partido que tenga una proyecto que contenga a los trabajadores y que no se suba al discurso de las corporaciones”.

“Me siento más identificado con Jorge Altamira (dirigente del Partido Obrero) y con Sanz”, ironizó Artaza, en declaraciones a Télam, quien acusó a la estructura partidaria de poner “obstáculos” a la precandidatura presidencial de Cobos”, tras el 47 por ciento de los votos que logró en su provincia en octubre.

“Hay sectores del partido que no quieren gobernar el país y prefieren seguir con el negocio de ser opositores”, concluyó el ex candidato a gobernador de Corrientes.

Alfonsín -en tanto- manifestó su esperanza de que Sanz “trabaje en reafirmar la indentidad y el proceso de recuperación del partido y en fortalecer el frente que hemos construido en 16 provincias para competir en el 2015 desde una concepción socialdemócrata con cualquiera de las variantes del oficialismo”.