Desde la puerta de la Jefatura de gobierno porteño, la legisladora Gabriela Alegre señaló que “el veto implica que las empresas no puedan finalizar la recuperación los inmuebles que le pertenecen legítimamente”.

En ese sentido, subrayó que “se trata de empresas recuperadas que se fundieron y quebraron en el 2001, 2002, en el medio de la crisis económica y hoy siguen funcionando porque se formaron cooperativas de trabajadores, que el jefe de Gobierno de entonces Aníbal Ibarra incentivó”.

“En 2004 se aprobó esta ley que terminaba de formalizar este funcionamiento como fábricas recuperadas porque lo que hacía era expropiar los inmuebles, y traspasarlos a las cooperativas, pero finalmente el gobierno porteño cumplió con muy pocas de las expropiaciones previstas”, destacó Alegre.

Asimismo, señaló que “fue prorrogada por la legislatura y en 2011, Macri la vetó, ahora fue una negociación volver a plantear la aprobación de la ley con empresas nuevas, lo que parece una trampa porque si hubiese sido la misma ley tendríamos el mecanismo del rechazo al veto, que establece que no puede ser vetada más de dos veces una ley”.

Eduardo Montes, vicepresidente de la Unión Productiva de Empresas Autogestionadas, e integrante de la Gráfica Patricios, aseguró que “hace 10 años que estamos autogestionándonos, éramos 28 trabajadores ahora somos 70 y en nuestra cooperativa funciona un secundario, una radio, un centro odontológico, y lo que hacemos es compartir un espacio con el resto de la sociedad”.

“No escuchamos al jefe de Gobierno dar ninguna explicación, si a la vicejefa que dijo que la crisis había pasado”, e informó que “había un área para fábricas recuperadas que la cerró, y jamás pagó una expropiación, con lo cual no implica esto ningún gasto”.

“Esta ley se votó en diciembre pasado por unanimidad, por 56 votos y él vuelve a vetarla, lo que tiende a ser un veto ideológico”, aseveró Montes.

Por otra parte, el legislador Francisco “Tito” Nenna, expresó que “el jefe de gobierno ha vetado personalmente esta ley, que había sido trabajada por todos los bloques, por el ejecutivo, acordada en la redacción de la ley, y hoy deja a 32 empresas, y a 2.000 familias en la zozobra”.

“Macri tiene la versión empresarial y no puede ver la capacidad de los trabajadores de volver a poner a funcionar empresas con criterio de justicia”, resaltó Nenna.

Asimismo, subrayó que “la Ciudad no se puede gobernar con vetos y balas de goma”, en referencia a los hechos de represión sucedidos ayer en el Parque Centenario.

Durante la conferencia, el legislador por Nuevo Encuentro, Edgardo Form, destacó que “vetar una ley que fue votada por unanimidad en la legislatura significa un ninguneo al poder legislativo”, y agregó que Macri “está gobernando como un monarca sin respetar la distribución de los poderes republicanos que establece la Constitución Nacional y la de Ciudad”.

En la protesta también estuvieron presentes los legisladores Alejandro Amor, María Elena Naddeo y Delia Bisutti.