Todavía agobiados por las tareas de reconstrucción después del temporal, los dirigentes sociales de las villas exhortaron a Macri a “dialogar y trabajar juntos”, aunque también advirtieron que “si no hay respuestas a las problemáticas, estamos dispuestos a salir a protestar a las calles”.

En conferencia de prensa, la referente de la Junta Vecinal del barrio Los Piletones, Mónica Ruejas, explicó que el reclamo generalizado de todos los barrios pobres de la Ciudad es que “Macri nos respete y se comprometa a urbanizar las villas”.

En ese sentido, Ruejas señaló: “Queremos que se urbanice, tener nuestra vivienda digna, tener todos los servicios públicos y pagar los impuestos, porque no queremos que nos regale nada”.

A diferencia de sectores de alto poder adquisitivo, la referente del barrio de Villa Soldati manifestó: “Queremos que nos llegue la factura a nuestras casas, eso sería un acto de reparación, ya que pagar los impuestos ayuda a construir nuestra identidad”.

“Queremos que se nos trate como seres humanos porque somos todos iguales a pesar de que somos pobres”, exigió Ruejas, quien concluyó: “Que nadie se asuste”.

En un tono más conciliador, el dirigente de la villa 21 y 24, Cristian Heredia, pidió al líder del Pro “solucionar las problemáticas de la vivienda, la urbanización y la inundación”.

En tanto, el dirigente social de la villa Rodrigo Bueno, Mariano Sosa, criticó al gobierno de la Ciudad por “olvidarse de los pobres” y además aclaró que “lo único que pedimos es que cumpla con su promesa de campaña; dijo que iba a estar bueno Buenos Aires”.

“Le pedimos a Macri que no nos discrimine, queremos estar incluidos en la sociedad de la Ciudad”, manifestó Sosa.

En la conferencia realizada en el Hotel Argentino -Av. de Mayo 860- también estuvieron representantes de las villas 31, 1-11-14, 15, Barrio Rivadavia 1.

Por otra parte, los representantes de los habitantes de las villas de la Ciudad respaldaron a Mónica Ruejas, quien fue cuestionada por funcionarios porteños.