“Todos reafirmaron la cohesión y el espíritu de unidad y se comprometieron a trabajar por un proyecto emancipador, detrás de Pino”, contó a Télam la diputada Alcira Argumedo, que participó del plenario que se realizó en el local de Proyecto Sur, en avenida Corrientes y Junín de esta capital.

Si bien no se proclamó oficialmente la postulación a jefe de gobierno porteño de Solanas, Proyecto Sur decidió que, en caso de que eso ocurra, presentará una fórmula propia para los comicios nacionales de octubre -aunque sea más débil que la que llevaba a Pino en la boleta-, dado que el GEN y el socialismo no se pronunciaron sobre un acuerdo.

Argumedo opinó que lo más importante del encuentro fue la decisión de “continuar adelante con la construcción de un frente de centroizquierda nacional, más allá de los resultados del 23 de octubre y de los eventuales errores” electorales que pueda cometer el espacio.

El plenario resolvió además convalidar la postulación a gobernador bonaerense de Mario Cafiero y dejar para más adelante la definición del resto de las candidaturas, luego de una jornada que sirvió para “calcular riesgos y posibilidades” de la estrategia electoral para este año.

Además de Solanas y Argumedo, participaron del plenario que debatió desde la mañana hasta las 19:30, el referente de la provincia de Buenos Aires, Luis Brunati; el vicepresidente segundo de la Legislatura Porteña, Julio Raffo; el diputado nacional Jorge Cardelli y el ex legislador Cafiero, entre otros.

El partido llevará los resultados de este encuentro a la reunión del martes de la mesa nacional delMovimiento Proyecto Sur, que integran además el Partido Socialista Auténtico, liderado por Mario Mazzitelli; Unidad Popular, de Víctor de Gennaro; Buenos Aires para Todos, que tiene a Claudio Lozano como referente; y Libres del Sur, comandado por Humberto Tumini.

El debate quedará cerrado el 2 mayo, durante un congreso nacional que reunirá a todas las fuerzas y que derivará en el anuncio formal de las candidaturas del espacio en los principales distritos del país, algo que estaba previsto que ocurriera en marzo pero tuvo sucesivas postergaciones.

Varias cuestiones marcaron la inclinación de Solanas hacia la pelea porteña: el adelantamiento de los comicios en la ciudad; el avance del diálogo con los posibles aliados socialistas y del GEN a partir de la dispersión del radicalismo en el escenario electoral; y las nuevas reglas fijadas por ley para habilitar candidaturas.

“¿Qué pasaría si Pino no se presenta en Capital y después no logra reunir los requisitos necesarios para competir en la nacional?”, advirtieron desde el riñón de Solanas y remarcaron que los presidenciales deben conseguir 300 mil votos en las primarias de agosto para estar habilitados en octubre.

En principio, ya se están analizando nombres con chances de competir en octubre, si Solanas formaliza su desembarco en el distrito porteño y hoy empezó a descartarse la sociedad con el GEN y el socialismo, con quienes tendrán una última reunión el 25 de este mes.

La eventual postulación de Pino en la ciudad también divide aguas entre sus principales aliados de la Corriente Nacional de Unidad Popular, que encabeza De Gennaro y que el lunes se presentará en sociedad como partido nacional.

Mientras los partidos provinciales temen las consecuencias de no contar con la boleta presidencial de Pino, otros consideran necesario que Proyecto Sur “muestre capacidad de gestión” y, “nada mejor para eso”, que ubicarse en la vidriera porteña.

En esa línea el legislador porteño de Proyecto Sur Rafael Gentili consideró “un acto de seriedad y madurez política cuidar el territorio” del cual el espacio es “originario” y al cual le debe el “capital político”