La Presidenta pronunció anoche desde el hotel Intercontinental su discurso una vez consolidado el amplio triunfo conseguido por el FpV en las elecciones primarias, que le otorgaron a Cristina alrededor del 49 por ciento de los votos.

Pasadas las 21.30 horas, la jefa de Estado se hizo presente en el subsuelo del Intercontinental, sede del comando de campaña kirchnerista, acompañada por su compañero de fórmula Amado Boudou.

Tras la euforia de la militancia y los cánticos de celebración, Cristina pidió a sus seguidores “tener más humildad que nunca, más esfuerzo y trabajo que nunca”, y señaló que “este acompañamiento en las urnas es reconocimiento al trabajo y al esfuerzo de 8 años”.

A la vez, rescató “a los hombres y mujeres que han confiado una vez más en este proyecto político” y sostuvo que “este proyecto polítco, con trabajo y convicciones, ha transformado a la Argentina”.

Cristina se mostró “muy orgullosa de haber podido coronar esta reforma política que parecía imposible”.

“La soñé -aseguró- siendo senadora opositora, siendo oficialista y hoy estamos los argentinos siendo protagonistas en la designación de los candidatos partidarios”. De inmediato dio “gracias a los ciudadanos que hoy concurrieron a votar; hoy se construyó un hecho histórico como lo es ampliar la democracia y profundizar el cambio”, sostuvo.

Cristina arribó al Intercontinental a las 19.15, donde recibió el saludo de los miles de manifestantes y militantes de distintas agrupaciones que se agolpaban en las puertas del hotel, entre las que sobresalieron La Cámpora, JP, Movimiento Evita y Kolina.

La presidenta saludó “a todas las otras fuerzas políticas, a todos los candidatos de todos los partidos y todas las provincias que participaron y llevaron sus propuestas a la sociedad”.

En ese marco, invitó “a reflexionar juntos porque necesitamos la unidad de todos los argentinos para poder seguir trabajando”, y añadió que “no esperen de mí ninguna palabra que menoscabe, agravie u ofenda porque no vine a eso”.

Ante una gran cantidad de militantes y dirigentes del oficialismo, la jefa del Estado dijo que las fuerzas políticas de la oposición “han contribuido a la ampliación de la democracia”, al participar y enriquecer las primarias desarrolladas en todo el país.

Por otra parte, destacó la importancia de la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual y de la reforma política, hechos por los cuales “los partidos han podido acceder a la difusión de sus programas”.

“Hoy, en esta Argentina cada vez más igualitaria, podemos hablar de los partidos políticos para llegar a todos los ciudadanos sin ningún tipo de diferencia”, sostuvo.

También insistió en que “se haga hacia adentro de la Argentina lo mismo que están haciendo los países de UNASUR para que no permitan que este esfuerzo que hemos hecho en estos años, se dilapide o se destruya” ante la crisis global.

De inmediato, pidió “a todos que pensemos en grande y estemos unidos, porque el mundo está difícil, porque si logramos superar diferencias y, fundamentalmente, si escuhamos lo que dice la sociedad a través de las urnas, vamos a lograr equivocarnos un poco menos”.

Antes de cerrar su discurso, la jefa de Estado envió un saludo a su hijo Máximo y su nuera Rocío, e inmediatamente invitó a subir al escenario a su hija Florencia -“la preferida de él”, dijo recordando a Néstor Kirchner, mientras la militancia irrumpió con el clásico cántico de campaña proponiendo “para Cristina, la reelección “, con la música del desparacedido cantante cordobés Rodrigo.

“Quiero rendirle esta noche un homenaje a él (en referencia a Néstor Kirchner), porque esto que pasó hoy es de él por sobre todas las cosas”, agregó, en medio de los cánticos de los presentes, en su mayoría jóvenes, estallaron en el subsuelo del Intercontinental.

Para cerrar, Cristina celebró “este nuevo paso de la consolidación democrática” y llamó a seguir “construyendo un país más justo y con mayor justicia social”.