Mons. Margni agradece el carisma de la caridad de la obra de Don Orione

El obispo de Avellaneda-Lanús destacó el servicio de las comunidades orionitas en la diócesis, en un videomensaje con motivo de los 100 años de la llegada del santo a América Latina.

“Profetas de la caridad ante los nuevos desafíos”. Así comenzó su videomensaje el obispo de Avellaneda-Lanús, monseñor Marcelo Julián Margni, por los 100 años de la llegada de San Luis Orione a América Latina.

El prelado saludó especialmente a las comunidades del Pequeño Cottolengo Don Orione de Avellaneda, de la parroquia San Luis Orione, de la misma ciudad, y del Colegio San Vicente de Paúl.

“Mi cariño en este saludo de toda la diócesis para agradecerles este servicio y este carisma de la caridad entre nosotros. Que Dios los bendiga y muchas gracias”, concluyó.

Don Orione había partido de Génova, Italia, el 4 de agosto de 1921 y quince días después llegó a Río de Janeiro (Brasil), donde fue recibido por misioneros presentes desde hacía ocho años en esas tierras sudamericanas.

Estando en Brasil fue invitado por monseñor Maurilio Silvani, entonces secretario de la Nunciatura Apostólica en Buenos Aires, a predicar en la Peregrinación de los Inmigrantes Italianos de Luján, a lo que Don Orione respondió: “En cuanto a ir a la Argentina, ¡claro que sí! Claro que iría con mucho gusto, ya que me encuentro acá, en América…”

Don Orione partió el 8 de noviembre de 1921 a bordo del vapor inglés “Deseado”. Estando en viaje, monseñor Silvani le sugirió que podría llegar antes a destino si descendía en Montevideo para tomar el “Vapor de la Carrera” que cruzaba frecuentemente el Río de la Plata. Una vez en la capital uruguaya, su viaje se demoró por cuestiones relativas a su documentación, por lo que no legó para la peregrinación.

Don Orione finalmente arribó a la Argentina el 13 de noviembre.

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