El proyecto retoma la preocupación expresada por la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) sobre el uso de drones civiles donde subrayan que «existen requisitos obligatorios para quienes operen vehículos aéreos no tripulados».

 
Por su parte, Mónica López sostuvo que «actualmente los drones se utilizan en infinidades de actividades en el ámbito civil pero no contamos con legislación que nos permita controlarlos. Realmente nos preocupa porque hoy en día son muchas las personas que pueden acceder fácilmente a un drone y desconocemos con qué fin lo adquieren y qué uso le dan a la información recolectada».

 
Teniendo en cuenta que la estructura legal aún no está lo suficientemente preparada para hacer frente a esta problemática, este proyecto plantea que el uso de drones sobre zonas urbanas quede prohibido si no se encuentra autorizado por una autoridad de aplicación, hasta tanto se apruebe en el Congreso de la Nación el marco regulatorio. Asimismo, se contemplan sanciones para quienes violen esta disposición, con el pago de una multa rigurosa.

 
Por último, la representante del Bloque Peronismo Bonaerense expresó: «Debemos ser conscientes de que no es un juego y su uso conlleva una responsabilidad. No podemos permitir que haya personas lastimadas por estos artefactos como tampoco que se viole su intimidad o que sean usados como una herramienta que facilite la actividad ilegal».