Milman dijo: “Hace 30 años asumía un gobierno que transformó al preámbulo de la Constitución en la base de una gestión institucional que se definía como reparadora. Asumía un gobierno que había coincidido plenamente con el pueblo en que lo primero y principal debía ser ‘constituir la unión nacional, afianzar la justicia, consolidar la paz interior, proveer a la defensa común, promover el bienestar general y asegurar los beneficios de la libertad’ para todos”.

También afirmó que “el reclamo policial que sacude al país y ha llegado también a la Provincia de Buenos Aires viene a interrogarnos sobre las distintas responsabilidades asumidas o abandonadas como así también sobre los logros obtenidos por la democracia en estos años. Si bien el reclamo policial es justo, no nos parece adecuada la forma de plantearlo. Es atendible la demanda de mejoras en un contexto donde la inflación erosiona al salario; pero lo que resulta inadmisible es que la vida y los bienes de los ciudadanos queden a merced de la delincuencia por un paro de actividades que niega la razón primera de la identidad policial”.

Por último, Milman expresó que “queda claro que la democracia ha cumplido muchas expectativas pero aún queda una inmensa deuda social. Saldar esa deuda es una responsabilidad política absolutamente intransferible”, y agregó: “Hemos garantizado la estabilidad institucional pero nos falta mucho camino por recorrer en términos de rendimiento social de la democracia. La mejor manera de festejar estos 30 años de institucionalidad debería pasar por lograr acuerdos para darle a la democracia una mayor densidad social, trabajar para generar mayores y mejores condiciones de igualdad para todos los argentinos”.