Malvinas: Reino Unido tiene “un doble estándar” con el derecho de autodeterminación

El gobierno del Reino Unido tiene “un doble estándar” cuando habla del derecho de autodeterminación de los habitantes de las Islas Malvinas, explicó Roch Evenor, uno de los casi 2 mil chagosianos que fueron expulsados por el Imperio británico y todavía lucha por volver a su hogar.

El archipiélago de Chagos está ubicado en un lugar geopolíticamente estratégico en el centro del Océano Indico, con rápido acceso a Africa y especialmente a Medio Oriente. Por eso en 1966 el Reino Unido le alquiló por 50 años el lugar a Estados Unidos para que allí arme una base militar con gran actividad en las guerras como en Iraq y Afganistán.

Pero antes, la isla Diego García -la más grande del archipiélago y la única habitada hoy en día- debía quedar libre de población. “El gobierno británico expulsó a los chagosianos a las islas Mauricio y Seychelles que en ese momento estaban bajo su soberanía”, relató Evenor a Télam, que tenía 4 años cuando sufrió el exilio.

“Nos tiraron en los puertos y fuimos obligados a valernos por nosotros mismos. Empezaban tiempos difíciles”, recordó el hombre que lidera en el Reino Unido una asociación para que a los chagosianos se les restituya su hogar.

No hubo derecho de autodeterminación. Nadie le dijo al pueblo, que a diferencia de los habitantes de Malvinas sí son una población nativa diferente a la metrópoli conquistadora, que decidan sobre su soberanía.

“Hay un doble estándar. Los habitantes de las Malvinas son blancos, mientras que los chagosianos son negros o asiáticos en sus orígenes, por lo que es mejor cuidarlos a ellos que a nosotros”, sostuvo Evenor.

El canciller Héctor Timerman mencionó este caso para afirmar que “el Reino Unido se escuda en el principio de libre determinación como una excusa para no negociar la Cuestión de las Islas Malvinas”.

En un discurso ante el Comité de Descolonización de Naciones Unidas en junio del año pasado, el ministro sostuvo que con los chagosianos “el Reino Unido no reparó en el principio de libre determinación que con tanta intensidad ahora alega para otro territorio colonial”.

Los hombres, mujeres y niños expulsados a Mauricio tuvieron que sobrevivir en hogares muy precarios y algunos “se volvieron adictos al alcohol u otras enfermedades similares”, explicó Evenor.

El activista manifestó que todavía hay mil chagosianos y unos 10 mil descendientes que luchan por volver a sus tierras. Tuvieron dos fallos a su favor en distintas instancias de la Justicia británica que afirmó que se violó el derecho internacional, pero la Cámara de los Lores decidió luego desestimar las sentencias.

Para cuidar sus intereses, el gobierno británico decidió en 2008 crear en el archipiélago una reserva de protección marítima que prohíbe la pesca y tener una excusa para impedir que se habite la zona.

En 2016 termina el alquiler por parte de Estados Unidos, aunque existe la posibilidad de una extensión de 20 años más.

Con toda la historia reciente que rodea a Chagos, no es extraño que Evenor afirme que “con los intereses geopolíticos que hay, nada va a cambiar”.

La única esperanza que tienen ahora los chagosianos es la Corte Europea de Derechos Humanos en la ciudad francesa de Estraburgo, la máxima autoridad judicial que tiene el continente para la garantía de libertades fundamentales y tribunal al que llegó el caso.

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