Macri habló de un “complot para enloquecernos”

El jefe del Ejecutivo porteño, Mauricio Macri, volvió a acusar a la Nación de no cumplir “su rol de mantener el orden público” y advirtió que la toma de predios y los cortes de tránsito vinculados a las protestas sociales forman parte de un “complot para terminar de enloquecernos a todos”.

Macri insistió en advertir que la seguridad en la Capital Federal es “responsabilidad” de la administración central: “En la ciudad de Buenos Aires el orden público lo maneja la Policía Federal que depende del gobierno nacional”, alertó.

Asimismo, denunció que en el caso de la toma del club Albariño, en Villa Soldati, la ministra de Seguridad, Nilda Garré, lo único que “hace es embarrar la cancha diciendo que hay un conflicto entre la Nación y la Ciudad”.

“Acá no hay ningún conflicto, hay un grupo de violentos y delincuentes que fue y tomó un club dejando a los socios y a los chicos sin un lugar donde practicar, alterando la paz social del barrio. Y el Gobierno nacional, a pesar de que tiene una orden de un juez de desalojar el lugar, no cumple su rol de mantener el orden público”, disparó por radio 10.

El jefe de Gobierno porteño apuntó a la Casa Rosada tanto por la toma de predios como por la “inacción” policial frente a numerosos cortes de calles que en las últimas horas convirtieron el centro porteño en un caos.

El más importante fue el protagonizado ayer por militantes de agrupaciones sociales y trabajadores tercerizados que protestaron durante horas en dos tramos de la Avenida 9 de Julio.

“Es una locura; es un complot para terminar de enloquecernos a todos que se puedan permitir ese tipo de cosas cuando se viola la ley y la Policía Federal cuida al que corta la calle”, alertó Macri.

Para el mandatario comunal, “acá hay un creciente abandono del rol de defensa de los derechos de los demás que tiene que ejercer el Estado”.

Añadió que “el nivel de violencia que ejercen los que manifiestan es cada vez peor”.

Macri recordó que recientemente “volvieron a quemar la puerta de Bolívar, a destrozar todo el edificio (municipal) -que después tenemos que arreglar con el dinero público- y la Policía nunca apareció”.

En cuanto a la ocupación del club Albariño que aún persiste, el funcionario sostuvo que, en lugar de buscar soluciones, Garré brindó ayer una conferencia de prensa para “girar el tema hacia otro lado, agredir e insultar al Gobierno de la Ciudad”.

“Acá no hay conflicto entre el Gobierno nacional y el Gobierno de la ciudad. El Gobierno de la Ciudad lo que hace es pedir que se respeten los derechos de los vecinos de Buenos Aires que están como abandonados a la buena de Dios”.

Esto es así, repitió, porque “el orden público, que está a cargo de la Nación por su decisión -porque nosotros le pedimos que nos transfirieran la Policía-, no lo quiere ejercer”.

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