Los movimientos en la Corte Suprema siguen generando repercusiones

Mientras que el Presidente salió a cuestionar el título de Clarín sobre la renuncia de Highton de Nolasco, Lorenzetti negó que todos los movimientos en torno a la elección de Horacio Rosatti como presidente afecten el funcionamiento del máximo tribunal.

La Corte Suprema volvió a encabezar la agenda pública luego de que el presidente Alberto Fernández cuestionara el título de un diario sobre la renuncia de la ministra Elena Highton de Nolasco y que uno de sus miembros, Ricardo Lorenzetti, negara que todos los movimientos en torno a la elección de Horacio Rosatti como presidente afecten el funcionamiento del máximo tribunal.

“Leo la tapa del diario de hoy de la principal empresa de medios y telecomunicaciones del país diciendo que ‘el Gobierno pierde su único voto en la Corte’. Estoy impactado. Si el Gobierno perdió su ‘único voto’, ¿de quiénes son los cuatro votos restantes?”, se preguntó el jefe de Estado en su publicación de la red social Twitter que reprodujo también la vicepresidente Cristina Kirchner.

El Gobierno reaccionó así al título principal del diario Clarín que afirmó que “con la salida de Highton, el Gobierno pierde su único voto en la Corte”, en cuyo enfoque interpreta que la jueza renunciante vota los fallos que discute la Corte y se definen por mayoría, a favor de los intereses del Poder Ejecutivo.

Lorenzetti negó una “convulsión interna” en la Corte

En paralelo a la reacción a la interpretación mediática del alejamiento de Highton de Nolasco, sumó su voz Lorenzetti en una larga entrevista radial que circuló básicamente por la elección de Horacio Rosatti como presidente del cuerpo y las repercusiones que ello generó.

El ministro Lorenzetti, un día después de la elección de Rosatti como presidente del tribunal, envió un correo electrónico a todos los miembros de la Corte que hizo público, en el que se quejaba porque no aceptaron su pedido de posponer la reunión y criticaba que el flamante presidente se hubiese votado a sí mismo.

“Nadie (en la Corte) cambia su posición jurídica porque nosotros tenemos muchos años aquí y esto va a seguir igual; ninguna disputa personal puede prevalecer sobre las ideas y sobre los principios”, aseguró Lorenzetti, quien estuvo casi doce años como presidente del tribunal.

“Las mayorías se definen en cada caso”, afirmó en otro tramo de charla y agregó que “si decimos que esto es una crisis, genera inquietud en la población y realmente no lo es”.

Más allá de su quejas por el proceso, Lorenzetti nunca cuestionó la legitimidad en la elección de Rosatti como presidente y hoy se enfocó en la renuncia de Highton de Nolasco y señaló: “Me da mucha pena que se haya retirado pero también tiene derecho a tomar esa decisión, a descansar”.

“Estuve más de diez años como presidente de la Corte y la verdad que nunca tuvimos este tipo de problema: se fue el doctor (Eugenio) Zaffaroni, renunció; el doctor (Enrique) Petracchi falleció, después falleció Carmen Argibay, se retiró (Carlos) Fayt y nunca hubo ninguna conmoción ni tampoco hubo este tipo de rumores que hoy hay, que llevan y traen. Este es un fenómeno más bien reciente de estos últimos tiempos”, se quejó Lorenzetti.

Otras voces

Sobre la decisión de Highton y su eventual reemplazante, se expresaron voces significativas en el mundo judicial como la del excamarista que condenó al represor Miguel Etchecolatz, Carlos Rozanski, o el constitucionalista que formó parte de la comisión de notables que asesoró al presidente para la reforma judicial, Andrés Gil Domínguez.

“La persona que ocupe su lugar debería pertenecer a lo que significa la marea verde con apertura mental a los nuevos tiempos, que pueda discutir diferentes identidades sexuales”, analizó el ex magistrado.

Rozanski sostuvo que la dimisión permite la llegada de “gente nueva” al tribunal y criticó que “ella junto al resto de los miembros de la Corte votaron el 2×1 que habilitó la salida de genocidas”.

Gil Domínguez, por su parte, fue incluso más lejos que Rozanski y señaló que “no hay ninguna duda de que esta vacante en la Corte tiene que ser cubierta por una mujer”.

“De hecho, el decreto por el cual Néstor Kirchner se autolimitó en su momento en la designación de jueces de la Corte aludía justamente a la diversidad de género”, completó.

 

noticias relacionadas