En noviembre de 2009, Piumato elaboró tres proyectos de ley que contaron con el apoyo de trece legisladores -entre ellos Héctor Recalde, Vilma Ibarra y Ariel Basteiro- que planteaban reformas a la ley de Contrato de Trabajo 20.744 creada en 1974, modificada por la dictadura militar y también en la década del `90.

“Estos son algunos de los proyectos que están esperando la aprobación del Congreso” dijo en declaraciones a Télam el secretario de Derechos Humanos de la CGT.

Las iniciativas modifican artículos de la Ley de Contrato de Trabajo y adjudican una responsabilidad solidaria a los contratistas en beneficio de los subcontratados.

“La pérdida de derechos de los trabajadores y la degradación que sufrieron hicieron muy dura la tarea para recuperar las conquistas que comenzó en 2003”, señaló Piumato.

Lamentó que “cada derecho que vuelve a los trabajores genera un coro de quejas para los empresarios” y aseguró que si la ley se hubiera aprobado “no hubiera habido protesta de ferroviarios ni hubiera muerto Ferreyra”.

Según Piumato, el liberalismo “convalidó y se hacía necesario modificar el artículo 30 de la ley para volver al espíritu original de 1974”, aunque admitió que “cuando asume la nueva mayoría en el Congreso, todo se traba”.

La referida modificación consignaba que “quienes cedan total o parcialmente a otros el establecimiento o explotación habilitado a su nombre, o contraten o subcontraten -cualquiera sea el acto que le de origen- trabajos, obras o servicios correspondientes a la actividad normal y específica propia o accesoria pero necesaria, complementaria o coadyuvante del establecimiento, tanto dentro como fuera de su ámbito, y tenga aquélla o no fines de lucro, o procedan a fraccionar el proceso productivo en diferentes etapas, deberán exigir a sus contratistas o subcontratistas el adecuado cumplimento de las normas relativas al trabajo y los organismos de seguridad social.

“Ahora los medios hacen la del tero (poner el huevo en un lado y cantar en otro): se han olvidado de la causa (del crimen de Ferreyra) porque están bien contentos y son cómplices de los que están bien contentos y son cómplices de los que mantienen esa situación”, subrayó.

Piumato aclaró que “en el proyecto no incidimos sobre la organización de las empresas que pueden definir que haya subcontrataciones, pero en ningún caso eso puede permitir un perjuicio para los trabajadores”.