La conclusión -que podría ser utilizada por los abogados defensores de los procesados, entre ellos el titular de la Unión Ferroviaria, José Pedraza, para negar que el homicidio fue intencional- corresponde a un estudio conjunto realizado por una decena de peritos de la Policía Federal, Gendarmería Nacional y especialistas en balística propuestos por las partes.

El examen había sido ordenado por la juez de instrucción Susana Wilma López para llegar a una definición, ya que mientras una pericia anterior de la Policía Federal se pronunciaba por la hipótesis del recorrido “directo” del proyectil hasta el cuerpo de Ferreyra, la realizada por la Gendarmería sostenía la del “rebote”.

La magistrada ordenó el informe pericial para “lograr dilucidar si el proyectil que ocasionara la muerte de Mariano Esteban Ferreyra provino de un impacto directo o si previamente tomó contacto con otra superficie, esto es, si provino de un rebote” en otra superficie.

La bala mortal ingresó al cuerpo del joven “tomando previamente contacto con una superficie, es decir, provino de un rebote”, coincidieron dos expertos de la Policía (los subinspectores Edgardo Ríos y Matías Alé), dos de la Gendarmería (oficiales Gonzalo Díaz y María Lastretti) y cinco expertos en balística, dos por la querella y tres por la defensa.

El informe, de 15 carillas, que la juez recibió hace un par de días, fundamentó la teoría del “rebote” en “la presencia en alguno de los sectores deformados de partículas inertes, como lo es el sílice, aluminio, calcio y magnesio, que no forman parte constitutiva del proyectil”.

La respuesta a la magistrada agregó que “si bien el proyectil no fue conservado adecuadamente para ser estudiado por Microscopía de Barrido Electrónico, hay que tener en cuenta que las partículas analizadas son del orden de los micrones”, una medida equivalente a la millonésima parte de un metro.

Por la muerte de Ferreyra y tentativa de homicidio contra otros tres manifestantes, fueron procesados con prisión preventiva y están detenidos, además de Pedraza, otros nueve implicados en los hechos, entre ellos Cristian Favale, el presunto autor material del asesinato, y varios delegados del gremio.

El episodio se registró el 20 de octubre último cerca de la intersección de las calles Pedro de Luján y Perdriel, en el barrio Barracas, en la ciudad de Buenos Aires.

Ese día Ferreyra recibió un balazo en el abdomen que le provocó la muerte, en tanto que otros tres manifestantes, Elsa Rodríguez, Nelson Aguirre y Ariel Pintos, resultaron con heridas.

La Cámara Nacional en lo Criminal confirmó los procesamientos de los 10 detenidos: además de Pedraza y Favale, también tienen prisión preventiva los sindicalistas Juan Carlos Fernández, Claudio Alcorcel, Pablo Díaz, Guillermo Uño, Gabriel Sánchez (el otro señalado como autor material de los disparos), Jorge González, Salvador Pipitó y Juan Carlos Pérez.