La agencia Avellaneda del INTA AMBA realizó un taller de elaboración de dulces en Domínico

Proyectan elaborar mermeladas para potenciar producción de frutales.

“Hogar, dulce hogar” señala la frase tan popular y cuánto más si se aprende a elaborar mermeladas que le agreguen valor y potencien la cosecha de la huerta y montes frutales de esa zona costera bonaerense. En este marco la agencia Avellaneda del INTA AMBA realizó un taller donde enseñó a elaborarlas en el Centro de Producción Agroecológico en Villa Domínico en la Unión Solidaria de Trabajadores (UST).

Mariana Moricz, a cargo de la Agencia Avellaneda, explicó que esta capacitación “está inserta en el marco de la ejecución del proyecto especial Prohuerta (Ministerio de Salud y Desarrollo Social de la Nación e INTA) que acompaña la instalación de una sala de elaboración que la UST está construyendo para agregar valor a la producción local que hoy no se está aprovechando”.

La jornada contó con la cálida bienvenida de Mario Barrios, referente de la cooperativa, quien compartió a los participantes más de 15 años de lucha y trabajo en el territorio y tiene este Centro Agroecologico como experiencia para desarrollar producción sana de alimentos, recuperar la cultura de producción costera y desarrollar turismo comunitario y popular.

“La propuesta –agregó Moricz– de preparar mermeladas en una sala de elaboración es aprovechar toda la producción de la costa de los montes frutales de ciruelas, uva de los quinteros italianos y portugueses. Este proyecto se propone recuperar y potenciar toda esta producción costera.”

Por su parte la técnica Maria Marta Sánchez de la Agencia Avellaneda destacó que entre otros datos clave los asistentes aprendieron a evaluar los grados brik (nivel de azúcar) para conservas en almíbar o mermeladas, los cuidados en el momento de envasar las conservas y los dulces poniendo especial atención en los rótulos de los envases que deben brindar información clara del producto.

Esta capacitación ofreció una serie de recomendaciones clave para que la tarea se luzca aún mejor ya que se hizo hincapié en la importancia de la presentación así como en la necesidad de este tipo de elaboraciones como un paso necesario para el agregado de valor de las frutas cosechadas en la huerta.

Además, Sánchez aclaró que el comienzo de la alteración de un producto depende principalmente de la cantidad de microorganismos presentes y que es necesario desde el comienzo de su elaboración: “Para esto hay que poner principal cuidado en la limpieza personal, equipamiento, utensilios en todas las etapas; y se debe concluir con la esterilización del producto a envasar”.

Valor
“Estas técnicas brindan, sin dudas, una alternativa más de comercialización que influiría mucho en la mejora de las condiciones de venta permitiendo generar un mercado más estable para impulsar nuevos sistemas productivos y el ingreso de las familias productoras, en este caso de la Unión Solidaria de Trabajadores (UST)”, evaluó Moricz.

Al mismo tiempo sumó que “los consumidores buscan cada vez más productos artesanales de calidad”. Así desde el INTA AMBA se acompaña a los productores urbanos y periurbanos en la comercialización que se realiza, entre otros, en ferias locales y regionales.

“Este tipo de talleres se generan como una alternativa más para que los productores familiares generen un mercado más estable y logren sumar nuevos y mejores sistemas productivos que redunden en el ingreso de las familias”, afirmó.

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