“Me siento muy bien”, afirmó Néstor Kirchner al ser abordado por decenas de periodistas en el momento en que se retiraba del sanatorio del barrio porteño de Palermo, a bordo de un automóvil oscuro.

El ex presidente había sido trasladado al Sanatorio de Los Arcos el domingo último por la tarde para ser operado de urgencia de una obstrucción en la arteria carótida derecha, luego de haber sentido un malestar en su brazo durante la mañana.

Tras la intervención, que se desarrolló con éxito durante una hora y media, Néstor Kirchner quedó internado en el sector de terapia intensiva, del que salió ayer al mediodía.

Durante todos estos días, el ex mandatario estuvo acompañado por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner; por sus hijos, Máximo y Florencia; y por su hermana, la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner.

Además de su círculo familiar íntimo, durante su internación el ex mandatario recibió las visitas del gobernador bonaerense, Daniel Scioli; del secretario general de la Presidencia, Oscar Parrilli; del gobernador chaqueño, Jorge Capitanich, entre otros.

Según se informó, al salir del Sanatorio de Los Arcos, el ex presidente y actual diputado nacional se dirigía hacia la Residencia de Olivos.