Kicillof intensifica el cara a cara con el lema “salir adelante”
El mandatario intentará revivir la épica de 2019, cuando recorrió la provincia de punta a punta en una campaña de cercanía. De esta forma, busca poner el foco en la necesidad de dar respuestas y acelerar la reactivación económica.
El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, da por concluidas las tensiones en el oficialismo tras el resultado de las PASO y los posteriores cambios en su gabinete, como también en el del gobierno nacional, y, de cara a las elecciones del 14 de noviembre, busca recobrar centralidad, involucrándose de lleno en la campaña.
Para ello, el mandatario intentará revivir la épica de 2019, cuando recorrió la provincia de punta a punta en una campaña de cercanía, y poner el foco en la necesidad de dar respuestas y acelerar la reactivación económica.
“Quiere recuperar ese contacto directo con los vecinos, que es parte de su ADN y que la pandemia impidió en el último tiempo. Él considera que ese formato de campaña es mucho más humano y tiene un plus, que es el intercambio fresco y genuino con las y los bonaerenses”, adelantan en el Ejecutivo provincial.
Ese cambio de estrategia también contempla reemplazar el eslogan “la vida que queremos” por el de “salir adelante”. El nuevo mensaje busca ser realista y dar cuenta de que el oficialismo reconoce las cuestiones que aún faltan para alcanzar el bienestar social prometido.
En la gobernación aseguran que en la provincia de Buenos Aires no habrá un único jefe de campaña, sino que se replicará la mesa política de 2019 compuesta por el propio Kicillof; el jefe del bloque de diputados nacionales del Frente de Todos, Máximo Kirchner; el presidente de la Cámara baja, Sergio Massa; el jefe de Gabinete bonaerense, Martín Insaurralde; el ministro de Desarrollo Territorial, Jorge Ferraresi; el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza; y el ministro de Infraestructura, Leonardo Nardini.
Esos dirigentes del oficialismo -que representan a los intendentes de la Primera y Tercera sección electoral, al Frente Renovador, a La Cámpora y al kirchnerismo- compartieron un almuerzo el lunes pasado en la residencia del gobernador y al día siguiente se reunieron en la Casa Rosada con el jefe de gabinete del Ejecutivo nacional, Juan Manzur; y el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández.
“Esa mesa de toma de decisiones -que se reunirá semanalmente en La Plata- es la que define los lineamientos principales y la estrategia de la campaña, y luego cada uno hace su tarea. Cada referente tiene mejor penetración en uno u otro sector. La idea es segmentar las apariciones y explotar la llegada de cada uno en el territorio”, explicaron las fuentes del Ejecutivo provincial.
En ese contexto, en La Plata evalúan que los cambios en el gabinete bonaerense servirán para dotar de un nuevo vigor a la administración, en tanto que el propio Kicillof admite ante los suyos que el involucramiento de los intendentes en la gestión sumará mayor territorialidad.
“Hay que recuperar la iniciativa, no detenerse en internas palaciegas y demostrarle a la gente que somos capaces de lograr aquello para los que nos votó”, fue el mensaje que el gobernador transmitió a su equipo.
A tono con esa consigna, Kicillof les indicó a los ministros que gestionen desde el territorio, de manera descentralizada. Esa presencia empezó a verse esta semana, con distintos actos de gestión de los miembros de su equipo en municipios del conurbano y del interior bonaerense.
“Entendimos el mensaje de las urnas: la gente ya no se conforma con la vacuna para prevenir el coronavirus sino que espera de nosotros respuestas para mejorar los ingresos y el empleo”, reconocen cerca de Kicillof.
Además, se resolvió que el discurso deje de estar centralizado en las críticas a la oposición y hubo acuerdo en evitar los actos con extensas alocuciones de los referentes del Frente de Todos juntos en un mismo escenario, ya que ese formato de campaña “tiene poca llegada a la sociedad”, analizan.
“Ya no es necesario mostrar unidad en actos con la presencia de Alberto, Cristina, Axel, Massa y Máximo. Quedó demostrado que, pese a las diferencias, el espacio sigue junto detrás de los mismos objetivos. La gente necesita gestión y medidas concretas para el bolsillo, que es lo que el gobierno está haciendo”, describen en el entorno del mandatario.
En el gobierno provincial también trabajan para afinar la estrategia de recuperación del votante propio, aquel que eligió al peronismo en 2019 y, desencantado ante la actualidad económica, no fue al cuarto oscuro en las PASO del 12 de septiembre.
Afirman tener los mapas, distrito por distrito, que dan cuenta de esa situación e indican que los intendentes y la militancia “ya comenzaron a ir casa por casa en los barrios a convencer a esas personas”.
Con el propósito de revertir el ausentismo, además, se planifica agilizar el protocolo sanitario para para evitar demoras y fomentar la votación el día de los comicios.
En ese marco, subrayan que en algunas investigaciones de campo revelan que “si bien la gente manifestó descontento y pide reacción, mantiene la confianza en la capacidad transformadora del gobierno provincial”.
El mandatario sostiene que, por el avance de la campaña de vacunación, la provincia se encuentra en la puerta de salida de la pandemia.
“Superada la etapa de protección de la gente, la vacuna nos dio un puente de inmunidad y ahora viene la etapa del renacimiento”, destacan en el círculo más cercano a Kicillof.
La obsesión del gobernador está depositada en “refundar la provincia en todas las áreas, pero sobre todo en lo relacionado a la producción y el trabajo”, para lo cual se observa con expectativa los indicadores que reflejan una progresiva recuperación en distintos rubros.
Así, hasta el 20 de octubre, el mandatario provincial pondrá el eje en la gestión, visibilizando el paquete de medidas económicas lanzado en las últimas semanas por Nación, pero también con anuncios propios: refuerzo en la asistencia social que se brinda en los comedores mediante el Servicio Alimentario Escolar, programas para dinamizar el sector turístico, y otros relacionados a la infraestructura y a las obras en suelo urbano y vivienda.
Luego, se dedicará al territorio, al estilo de la caravana. Tiene un mes y medio por delante para recuperar esa mística.