El juez Lijo rechazó apartarse de la denuncia de Nisman contra Cristina Kirchner

El juez federal denegó un pedido de inhibición hecho por su colega Claudio Bonadio.

El juez federal Ariel Lijo rechazó apartarse de la investigación contra la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner y los demás acusados por supuesto encubrimiento del atentado a la AMIA, al denegar un pedido de inhibición hecho por su colega Claudio Bonadio, quien tramita una causa por supuesta “traición a la Patria”.

“Estas actuaciones se formaron con anterioridad –a través de la denuncia presentada por el Dr. Alberto Nisman, el 14 de enero de 2015-; su objeto procesal es más amplio -en función del tipo de maniobra, el tiempo, el modo y la cantidad de personas imputadas-“, argumentó Lijo al rechazar el planteo que pedía derivar el caso al juzgado de Bonadio, según una resolución a la que accedió Télam.

Además, remarcó que, desde que la Cámara Federal de Casación reabrió la causa por la denuncia y quedó a cargo de su juzgado, la investigación “se encuentra en un estadio avanzado de recolección de elementos probatorios”.

Bonadio había pedido quedarse con la pesquisa a raíz de dos denuncias recibidas en su juzgado con posterioridad por parte de dos abogados, vinculadas a los mismos delitos y en el marco de las cuales se ordenaron pruebas mientras se debatía sobre la apertura o no de la denuncia hecha por el ex titular de la Unidad Fiscal AMIA.

En ese momento, la causa estaba en el juzgado de Daniel Rafecas, quien desestimó la denuncia pero después de varias apelaciones, su decisión fue revocada por Casación, que lo apartó y por sorteo quedó nombrado Lijo.

Ahora este magistrado resolvió el pedido de Bonadio, quien en caso de no aceptar la decisión podrá ir a la Cámara Federal porteña para que se resuelva la cuestión.

Al rechazar cederle la causa a Bonadio, Lijo le recordó además que “a criterio de la Cámara Federal de Casación Penal, es en este expediente donde debe estudiarse el alcance de la escucha telefónica entre Borger y Timerman –base del inicio y objeto de la causa número 14.305/15-, junto con la totalidad de documentos recolectados en la presente”.

Esta escucha telefónica entre el ex titular de la AMIA Guillermo Borger y el ex canciller Timerman se refería a la firma del luego fallido Memorándum de Entendimiento con Irán y fue la base de las denuncias presentadas luego ante Bonadio.

La denuncia de Nisman a cargo de Lijo investiga la existencia de un “plan delictivo destinado a dotar de impunidad a los imputados de nacionalidad de iraní acusados, para que eludan la investigación y se sustraigan de la acción de la justicia argentina, con competencia en el caso”, recordó Lijo en la resolución.

Según sostuvo Nisman, para perpetrar el plan de encubrimiento se habría utilizado el “Memorándum”, declarado inconstitucional, firmado el 27 de enero de 2013 en Etiopía por el canciller iraní Ali Akbar Salehi y el argentino Timerman.

Pocos días antes de ser hallado muerto en el departamento en el que vivía en Puerto Madero, Nisman había denunciado a la ex presidenta, a Timerman, a Luis D Elia, Fernando Esteche, JOrge Khalil, Andrés Laroque, Héctor Yrimia y Ramón Bogado.

Una vez reabierta la causa, el fiscal del caso, Gerardo Pollicita, amplió la acusación e incluyó al ex ministro de Planificación Julio De Vido, al ex jefe de la SIDE Oscar Parrilli, a la ex procuradora de Tesoro de la Nación Angelina Abbona y al ex secretario Legal y Técnico de la Presidencia en el kirchnerismo, Carlos Zannini.

La semana pasada, Lijo ordenó secuestrar servidores en Casa de Gobierno, Cancillería y la Procuración del Tesoro de la Nación para acceder a los correos electrónicos y de mensajería de la ex presidenta y los demás imputados en la causa y luego realizar un entrecruzamiento, en la época de la firma del Memorándum.

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