“El balance que hacemos del año es bueno”, analizó el Ing. Calzoni, quien, entre otras cuestiones, hizo hincapié en el crecimiento edilicio: “Se amplió el edificio de la Sede Piñeyro, con más aulas, más laboratorios y va a contar con un ingreso nuevo mucho más directo. Tenemos licitada una obra en la Escuela Secundaria Técnica y una ampliación en la Sede Arenales”, sintetizó.

Asimismo, hizo alusión a los concursos docentes llevados a cabo y a la consolidación de la planta no docente; al desarrollo de la función investigación y al trabajo realizado en lo que atañe a la extensión universitaria.

Con la mirada puesta en el año entrante, Calzoni expresó: “Por supuesto que nos preocupa el presupuesto, pero lo que más nos preocupa es el contexto: que los estudiantes puedan viajar y tengan las condiciones para seguir estudiando. Una de las preocupaciones es el costo del transporte, por supuesto, como así también el tema de las becas, ya que permiten a muchos estudiantes poder estudiar. Esperemos que tanto las becas como el boleto estudiantil tengan continuidad”.

Y agregó: “Generalmente, cuando hay ajustes de este tipo, uno de los temas a considerar es el de la retención estudiantil, ya que una de las primeras cuestiones que se deja de lado en esos contextos es el estudio”.

“Creo que la universidad debe tener pensamiento crítico y poner sobre la mesa las distintas miradas para poder debatir acerca de las políticas públicas”, añadió.