El acompañamiento a estudiantes en tiempos de pandemia, los principales desafíos y temáticas que se debieron trabajar, la participación estudiantil y los abordajes de género fueron algunos de los temas en los cuales hizo hincapié.

¿Cuáles fueron las principales problemáticas que se detectaron en los estudiantes durante las cursadas virtuales?

En algunos casos hubo dificultades en la conectividad. Hay una situación socioeconómica complicada en los y las estudiantes y por eso fue importante todo el apoyo a través de una política de becas, como por ejemplo las internas -que son las Cursar- para quienes no pueden aplicar a las nacionales. Hubo un acompañamiento fuerte que orientamos para que se puedan inscribir. Para las carreras estratégicas se impulsaron las nuevas Becas Belgrano. Además, desde el Programa Estudiantes en Red se generó un dispositivo de tutores y tutoras pares que acompañaban a quienes ingresaban en el contexto de pandemia.

¿Cómo se logró mantener la participación de la comunidad estudiantil?

Una línea que nos pareció interesante fue la que articulamos con la Secretaría de Extensión Universitaria: la Red de Voluntaries. Muchos estudiantes se sumaron al centro de detección de casos por teléfono, que articulamos con el Ministerio de Salud de la Provincia que funciona en la Sede España. También se sumaron al programa que trabajamos con la Secretaría Académica “Volver a la universidad”, donde se recuperaron 1800 estudiantes que habían dejado sus estudios no sólo en la pandemia, sino en los últimos 3 años.

¿Cómo ve a las 4 cohortes que iniciaron en pandemia que no conocen físicamente a la universidad?

Con estudiantes de Turismo, que son tutores/as pares, hicimos una visita guiada virtual a la Sede Piñeyro. Filmamos todo el recorrido, siendo relatada por dos estudiantes de la carrera de Guía de Turismo y eso tuvo muy buena repercusión. Ya se está planteando que las materias de tipo B y C -las que tienen alguna parte o la totalidad sin poder cursarse aún- puedan empezar a desarrollarse en este cuatrimestre. Una cuestión que el Rector propuso es que también se piensen algunas materias de las iniciales con alguna instancia presencial.

La Secretaría también se ocupa del tema salud. ¿Cómo afectó al alumnado la pandemia? Sobre todo, desde lo psicológico.

El área de salud acompañó primero el proceso de instalar en agenda todas las medidas que se iban proponiendo desde el gobierno nacional a nivel sanitario para cuidarnos como comunidad universitaria. Trabajamos una red interinstitucional tanto en salud mental como en consumo problemático y en otras cuestiones que puedan aparecer.

¿Qué otras políticas se implementaron desde la Secretaría de Bienestar Universitario?

Me parece importante señalar el Programa Transversal de Políticas de Géneros y Diversidad. Además de seguir en la implementación del protocolo de intervención en situaciones de violencia, acoso y discriminación por razones de género, se está trabajando con la capacitación por la Ley Micaela a docentes de la universidad.

Un área que estuvo muy afectada fue el programa de deportes. Se siguieron pensando acciones en relación a los grupos de entrenadores y entrenadoras que, además, son estudiantes de la universidad. Fue muy interesante el programa doble carrera que incorpora e institucionaliza una política para los/as estudiantes que sean deportistas de alto y mediano rendimiento. Se aprobó y se empezó a implementar en el marco de la pandemia. Era una deuda pendiente de las universidades y que estuvo impulsada por la Federación del Deporte Universitario Argentino (FEDUA). Fue de las primeras universidades que lo tiene como programa aprobado por Consejo Superior.

Entrevista realizada por Matías Martínez, estudiante de la Licenciatura en Periodismo, quien se encuentra cursando el último cuatrimestre y lleva a cabo su práctica preprofesional en la Dirección de Prensa y Comunicación Institucional de la UNDAV.