El gendarme Raúl Maza, uno de los tres que fue pasado hoy a disponibilidad, señaló como vocero del grupo que su método de protesta “es democrático” y aclaró que “esto no es un golpe”.

“Respetamos y amamos la democracia y la vamos a seguir respetando porque es la que nos permite hacer esto”, sostuvo al leer un comunicado en las escalinatas del edificio Centinela, en el barrio de Retiro, y afirmó que “mantenemos los servicios en todo el país”.

Además, aclaró que varios gendarmes volvieron a presentarse hoy en sus bases porque les llegó una comunicación oficial que “ordenó el apresto del personal en sus unidades de revista”.

“Todos estamos cumpliendo esta orden y no la vamos a desobedecer”, acotó.
Pero, remarcó que “vamos a seguir manteniendo el reclamo por un sueldo digno con un piso de 7000 pesos en blanco y en mano”.

“Esta medida democrática y pacífica se va a seguir manteniendo hasta que tengamos la solución que corresponde”, añadió.

Tras señalar que junto a él fueron “pasados a disponibilidad el cabo primero Gustavo Tutto y el cabo Maximiliano Celasco”, aclaró que “esto es una estrategia, quédense tranquilos. Nosotros no vamos a faltarle el respeto a nadie”.

“Por más que hagan esto, a nosotros la boca no nos la va a cerrar nadie defendiendo a la democracia”, advirtió.
Y, denunció que “no se respeto el acuerdo verbal que teníamos con el señor ministro (de Economía, Hernán Lorenzino) y el director (de Gendarmería luego relevado, Enrique Schenone) de que no se iban a tomar medidas de represalias contra ningún personal”.

“Ese era el punto uno en el petitorio que dejamos ante el ministro. No se ha cumplido, no se respetó el compromiso que se había hecho”, añadió y lamentó que “a las palabras se las lleva el viento”.
Maza también se dirigió a la población y aseguró que “nunca van a quedar desprotegidos por los gendarmes”.