El ministro del Interior, Obras Públicas y Vivienda, Rogelio Frigerio, consideró hoy que, en el interior del país, el paro convocado por la CGT se sintió poco y no tuvo un alto acatamiento.

“Se sintió poco, no tuvo un alto acatamiento. En algunos lugares fue muy disímil el nivel de adhesión entre el sector público y el privado” expresó Frigerio en un comunicado.

El ministro del Interior agregó que el Gobierno nacional “siempre mantuvo el diálogo” y que un medida de fuerza es “la última instancia, es el derecho que tienen los trabajadores cuando se rompió el diálogo, y no es este el caso”.

El funcionario agregó que “donde se podía ir al trabajo sin necesidad de contar con transporte público, la gente en general fue a trabajar. Donde, sobre todo por las distancias, el transporte público es indispensable, y donde hubo piquetes que cortaban accesos o arterias fundamentales, el paro se sintió”.

Frigerio remarcó también:”Entendemos, comprendemos y sufrimos la situación de muchos argentinos que la siguen pasando mal” e indicó que “la Argentina se está poniendo con mucho esfuerzo de pie”. Y subrayó: “Es un país desparejo donde hay sectores que avanzan más rápido y sectores a los que les cuesta más, desde el punto de vista de los sectores de la producción y también desde el punto de vista social”.

“El Estado tiene que estar acompañando muy de cerca a esos sectores en este proceso de transición de la Argentina del pasado a la nueva Argentina que estamos construyendo entre todos”, recalcó.

Frigerio también destacó los “esfuerzos” que está realizando el Gobierno junto con algunos representantes de los trabajadores y de empresas en materia de creación de empleo, como son los acuerdos de reactivación de la construcción, de la industria textil y del calzado, del sector automotor y el de la explotación del megayacimiento Vaca Muerta.

“Esta misma semana del paro firmamos un acuerdo con empresarios y sindicalistas del sector textil y del calzado para sostener el empleo y la venta de sus productos; y otro convenio entre las cámaras de la construcción, el sindicato de la UOCRA, los desarrolladores privados, y los bancos para construir 100 mil viviendas destinados a los sectores medios en un año, esto demuestra que el diálogo nunca se rompió”, indicó Frigerio.

El ministro, por último, señaló: “Lamentamos los hechos de violencia que generaron algunos sectores intolerantes que quisieron impedir que aquellos trabajadores que querían trabajar lo pudieran hacer; y felicitamos el esfuerzo de millones de argentinos que, pese a las dificultades, las amenazas y las extorsiones fueron igual a sus lugares de trabajo y demostraron con esa actitud que el cambio se fortalece día a día en nuestro país”.