El chroming es un “reto” que se viralizó en las redes sociales y consiste en inhalar sustancias tóxicas como desodorantes, esmaltes, aerosoles, pinturas y hasta insecticidas. Aunque la última noticia relacionada fue el fallecimiento de tres menores en Venezuela y más de 200 intoxicados por esta causa, este fenómeno ya lleva varios años con víctimas en todo el mundo. En este contexto, algunos países buscan frenar estos videos conocidos como “challenge” donde los jóvenes deben imitar el desafío que ven en el celular. Por ejemplo, el Tribunal Supremo de Justicia venezolano conformó un grupo multidisciplinario para estudiar los efectos que genera esta moda en niños y adolescentes, y el presidente Nicolás Maduro advirtió que tomará medidas más severas contra TikTok si no elimina esos contenidos. Por su parte, pediatras de Estados Unidos ya investigan esta práctica y advierten sobre sus consecuencias.

Además de lo sucedido en Venezuela, en marzo de 2024 falleció un niño en Reino Unido y en mayo de 2023 pasó lo mismo con una niña australiana de 13 años. En el primer caso, el menor quedó inconsciente y sufrió un paro cardíaco. En el segundo, antes de morir, la joven estuvo internada más de 10 días tras inhalar un producto químico.

“Tik tok, Instagram y las redes sociales dirigidas especialmente a niños y niñas convierten en una moda que los muchachos preparen algunos productos que provocan intoxicaciones de diverso signo. Todo mi apoyo a las víctimas de estos tipos de juegos macabros”, sostuvo Maduro durante su programa de streaming. En este sentido, otra de las políticas por las que optó el gobierno venezolano es la de realizar charlas bajo el lema “No al reto Chroming, abraza tu vida”.

“Nuestros hallazgos subrayan la necesidad urgente de que las plataformas de redes sociales como TikTok incrementen sus esfuerzos de moderación para detener la difusión de contenido de chroming. Una cantidad preocupante de creadores de videos eran menores de edad, lo que resalta la vulnerabilidad de los niños que participan en conductas dañinas”, resaltaron en el documento.

Además, el estudio hizo hincapié en que se trata de artículos domésticos comunes que son accesibles, baratos, tienen un alto potencial de adicción y graves consecuencias para la salud. “La alta prevalencia de memes perpetúa su normalización entre los jóvenes, lo que puede llevar a las personas a ver el chroming como una alternativa ‘más segura’ y socialmente aceptable a las drogas tradicionales”, señalaron.

Más allá de la advertencia venezolana, el resto de los países todavía no tomó medidas orientadas a al bloqueo del contenido por parte de las redes sociales. No obstante, en Reino Unido y Australia existen proyectos que buscan aumentar los mecanismos de control parental y la verificación de edad. Aunque muchas naciones bloquearon de forma parcial o total diversas plataformas como Facebok, X o Whatsapp, ninguna lo hizo por causas relacionadas al chroming u otros retos virales.

En cuanto a las medidas de las propias redes sociales, TikTok tiene una página específica relativa a la seguridad con temas como contrarresto del discurso y el comportamiento de odio, estafas, prevención del acoso, trastornos alimentarios, autolesiones, suicidios y retos en línea.

“Los desafíos o retos en línea suelen implicar que las personas se graben haciendo algo difícil y lo compartan en línea para alentar a otros a repetirlo. La mayoría son divertidos y seguros, pero algunos promueven conductas dañinas, incluido el riesgo de lesiones graves. Nuestras Normas de la comunidad prohíben los desafíos peligrosos”, advierte TikTok en su página. Además, ante un desafío en línea, la red social propone una serie de pasos (detenerse, pensar, decidir, actuar) para reflexionar sobre el reto y denunciarlo si es peligroso, dañino o delictivo.

En este sentido, el chroming no es el único reto viral. Aunque en los últimos días volvió a adquirir relevancia, son varios los desafíos peligrosos para los jóvenes. Con nombres en inglés, algunos de ellos consisten en contener la respiración el mayor tiempo posible (Blackout Challenge), rociarse el cuerpo con alcohol y prenderse fuego para luego intentar extinguir las llamas lanzándose a una pileta o bañera (Fire Challenge), o ingerir cápsulas de detergente (Tide Pod Challenge).

También existen otros desafíos como el de la hoja blanca, que se relaciona con entrar en el ancho de la hoja A4 e incita a enfermedades como la bulimia o la anorexia, y el de la canela, cuya ingesta sin tomar agua es peligrosa para los pulmones. Aunque la lista es larga, los “challenge” de este tipo apuntan a hacer algo extremo, arriesgado o doloroso. Mientras tanto, los países no logran detener el fenómeno y las medidas de seguridad que existen en las propias plataformas no alcanzan.