Estos proyectos, que se abordan desde la Secretaría de Desarrollo Territorial con financiamiento parcial del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y tienen en esta oportunidad un impulso conjunto con el CEAMSE, se caracterizan por un fuerte componente ambiental, a partir de la recuperación de espacios en lugares con alta densidad poblacional. Beneficiarán de manera directa a más de un millón de vecinos y vecinas, incluso de Bernal y Quilmes, quienes podrán disfrutar de áreas recreativas y deporte, bibliotecas públicas, salud y senderos. Esta medida ayuda además a mejorar las iniciativas que parten desde los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y la Nueva Agenda Urbana de la ONU, que hacen hincapié en los procesos de urbanización de las ciudades de manera planificada, sustentable y con perspectiva hacia el futuro.

Al finalizar la reunión, Scatolini aseguró: “Con este programa estamos implementando soluciones orientadas en mejorar la calidad de vida de las y los argentinos en varios puntos del país a partir de obras que atienden las diversas necesidades que los habitantes de nuestra patria tienen”. Y sobre este caso en particular, destacó: “permite que áreas centrales del conurbano bonaerense que oportunamente sirvieron como rellenos sanitarios que fueron remediados, se puedan recuperar para el uso público y de calidad en términos de ambiente, territorio y de acceso a bienes y servicios”.

En esa dirección, el secretario de Desarrollo Territorial afirmó que “Estas obras van a poner a las ciudades de cara al río en un contexto de aprovechar ese lugar para el disfrute común de la población y no con la lógica especulativa de mercado vinculada a desarrollos inmobiliarios, como es el caso de la Ciudad de Buenos Aires cada vez que se impulsa una nueva área vinculada al Río de la Plata, por ejemplo lo que buscan hacer en Costa Salguero. Nosotros priorizamos que el río y el espacio público en torno estén al servicio de la comunidad”.