Casi un millón de usuarios debieron recurrir a vías alternativas de transporte para movilizarse y llegar a sus empleos.

La huelga se realizó en el Premetro y las seis líneas de subterráneos y el acatamiento fue “total”, señalaron los delegados de base, en tanto este jueves aplicarán otro paro durante toda la jornada, al que se sumarán los trabajadores nucleados en la Unión Tranviarios Automotor (UTA), que conduce Roberto Fernández.

Néstor Segovia, delegado de la línea C, consideró que el Jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, es “un irresponsable” y “le interesa más discutir con la presidenta Cristina Fernández para candidatearse a ese cargo que los problemas de los trabajadores”.

“No es cierto que Metrovías, la concesionaria, no tenga dinero. En realidad, especula porque quiere más plata, aunque no está en rojo porque gana 100 millones de pesos mensuales”, aseguró.

El personal, además de una mejora salarial, exige la adopción de medidas de seguridad para trabajadores, talleres y usuarios.

En tanto, Metrovías ratificó este miércoles que atraviesa “una compleja situación económico-financiera” y sostuvo que la cantidad de pasajeros se redujo en un 20 por ciento por el aumento tarifario.

También aseveró que no puede asumir nuevos costos sin que antes se produzca una definición sobre la continuidad de los fondos.

Los delegados Segovia y Pianelli responsabilizaron al gobierno porteño y a Metrovías por el paro de 36 horas y aseguraron que los servicios están abandonados por la falta de inversiones.

“El paro se prolongará durante 12 horas más respecto del declarado por la UTA porque ese gremio no tiene capacidad de garantizar la protesta”, puntualizó Pianelli.

La UTA ratificó el paro de 24 horas del jueves en todas las líneas del servicio y el Premetro, luego de fracasar una nueva instancia de negociaciones salariales en el Ministerio de Trabajo.

Por su parte, los ministros de Trabajo y Planificación Federal, Carlos Tomada y Julio De Vido, y el secretario de Transporte de la Nación, Alejandro Ramos, ofrecieron este miércoles una conferencia de prensa en el Ministerio de Economía para referirse a los subterráneos.

De Vido aseguró que la actual situación implica “zozobra” para los trabajadores y usuarios y ratificó que “el dominio de los servicios le pertenece a la ciudad de Buenos Aires sin duda”.

El ministro agregó que “lo único que hizo Macri por los subterráneos fue incrementar la tarifa” del pasaje; señaló que también le pertenece el dominio de 33 líneas de colectivos y aseveró que desde 1979 esos servicios le pertenecen a la ciudad de Buenos Aires, a excepción del control de la operación.

De Vido reclamó al Ejecutivo metropolitano y a la concesionaria del Grupo Roggio que “se hagan cargo” y no perjudiquen a los usuarios, en tanto Ramos aseguró que el gobierno nacional invirtió más de 150 millones de pesos, según el acta de enero último.

Ramos puntualizó que ni la ciudad ni Metrovías negaron nunca esa realidad y afirmó que “no hay mucho más que explicar”, a la vez que aseguró que ya se entregaron 10 coches a la concesionaria.

“Metrovías es el Grupo Roggio y no algo inasible”, explicó De Vido, quien sostuvo que esos empresarios señalaron el martes en una nota que “corre serio riesgo la continuidad de la prestación del servicio, lo que presupone una amenaza a los usuarios”.

“Ello debe tenerse en cuenta para todas las empresas de ese Grupo, como el agua de Córdoba y la recolección de residuos. Pareciera que hubiese venido de Saturno”, señaló el ministro.

También subrayó que “el gobierno no tiene diferencias con la ciudad, que se borró, a excepción de las ideológicas”.

“No estamos amenazando sino advirtiendo que la ciudad se tiene que sentar a negociar”, argumentó De Vido, quien catalogó como “muy grave” amenazar con la continuidad del servicio.

Del mismo modo, aclaró que “no son ilegales” las obras realizadas por Roggio sino que “lo ilegal es suspender el servicio”.

El funcionario explicó que esos empresarios firmaron contratos de obra pública con el Estado por 8 mil millones de pesos, de los cuales tiene ejecutados 4.300, lo que lo constituye en el principal contratista de la obra pública”, puntualizó.

En tanto, Tomada señaló que “Macri tiene un problema con la ley” y subrayó que el gobierno nacional intervino (el Ministerio de Trabajo) en el marco de la norma vinculada con las paritarias”.

“Esta convocatoria se relaciona con la resolución de las paritarias”, pero “no hubo propuesta de Metrovías”, cuestionó.

Tomada aseguró que el gobierno porteño, luego de aumentar la tarifa de subterráneos en un 127 por ciento, debe saber cómo hará frente al tema salarial y añadió que debe haber propuestas.

“El martes se ausentó de nuevo de la mesa de negociaciones el representante de la ciudad. Les solicito comprensión a los usuarios, pero también debo señalar que el Ejecutivo porteño y Metrovías deben hacerse cargo de su responsabilidad”, concluyó.