El juez pidió la “intervención exclusiva, a fin de que continúe con las tareas investigativas relativas a la presente causa”, a la Secretaría de Inteligencia de la Presidencia de la Nación, según la resolución.

Yajl adoptó la medida un día después de excarcelar al delegado gremial Rubén “Pollo” Sobrero y otros cuatro imputados de integrar una “asociación ilicita” y cometer un “estrago doloso” el pasado de 2 mayo, cuando se produjo el descarrilamiento de una formación y la quema de una veintena de vagones.

El juez ya había aceptado como “infelices” algunos de los informes realizados por la Policía Federal en la causa, y se quejó porque “algunas de las pruebas se diluyen” tras la indagatoria del lunes.

En su oficio, el juez federal pidió al director del organismo de inteligencia “comisionar personal a esta sede a fin de tomar conocimiento de las presentes actuaciones”.

Al mismo tiempo, requirió al “Departamento de Operaciones Federales de la Policía Federal eleve a esta judicatura con carácter de muy urgente las actuaciones que se encuentren pendientes”.

Por otra parte, el juez ordenó este miércoles nuevas medidas de pruebas, en su mayoría tendientes a cotejar las denuncias de Sobrero contra la concesionaria TBA como culpable del descarrilamiento de una formación que precedió a la quema de vagones.

El magistrado pidió a TBA que le informe en 48 horas quiénes son los responsables de los tendidos férreos, del mantenimiento y suministro eléctrico, y si hubo denuncias de sindicatos sobre deficiencias en los materiales.

Asimismo, le requirió información acerca del “esquema de subsidios sobre las reparaciones de los materiales y quien se encarga de la administración de los fondos”, ya que Sobrero afirmó en la indagatoria que TBA era beneficiaria de los deterioros del material.

También le pidió que le envíe las imágenes de la cámaras de seguridad de todas las estaciones de los días 2 y 3 de mayo pasado.

Yajl admitió este martes que algunos datos aportados por lo que llamó “la inteligencia” dejaban que desear, en referencia a la denuncia contra el ex jefe de prensa de Sobrero, Leonardo Portorreal, retirado del gremio y volcado a la docencia desde hace varios años.

Un informante citado en el expediente había dicho que un tal “Leo” le había ofrecido cien pesos para participar de la quema de los vagones, y que según “la inteligencia” se trataba del ex asesor de Sobrero.

“Las infelices tareas de inteligencia lo trajeron al hermano y no a él”, dijo además el juez respecto de Angel Askon, quien aparentemente aparecía en imágenes incendiando el 2 de mayo pasado los trenes, pero se confudieron de persona.

Según las normas de procedimiento, en un plazo de diez días el juez debe determinar el eventual procesamiento o la falta de mérito sobre los imputados.