Desde la asunción al gobierno de Mauricio Macri en nuestro país se vive un incremento constante de la violencia institucional y criminalización de la protesta social; y una brutal concentración y utilización de los principales medios de comunicación y del Partido Judicial para perseguir a dirigentes opositores.

En Argentina hay 14 presxs politicxs, la mayoría mujeres, integrantes de pueblos originarios y militantes de organizaciones sociales. Milagro Sala sigue presa junto con doce compañerxs de la Tupac Amaru. Siguen presos por restituir dignidades, por construir sueños, por luchar por la distribución de la riqueza.

Distintos organismos nacionales e internacionales sostienen que su detención es arbitraria y reclaman su inmediata libertad. El gobierno de Cambiemos sigue haciendo oídos sordos.
Es escandalosa la persecución política, mediática y judicial que sufre la compañera Cristina Fernandez de Kirchner así como sus hijos Florencia y Maximo Kirchner. Las detenciones de Amado Boudou y de Julio De Vido son una maniobra más de disciplinamiento a la dirigencia politica. Busca debilitar a la oposición para profundizar el ajuste y, a través de los medios masivos de comunicación, montar un show que permita distraer a lxs ciudadanxs de las medidas que afectan la vida de lxs trabajadorxs, jubiladxs y al pueblo en su totalidad.

Como si fuera poco, aún no sabemos que ocurrió efectivamente con Santiago Maldonado. Su cuerpo fue encontrado luego de 78 días de búsqueda. Santiago desapareció tras la represión de Gendarmeria Nacional en la comunidad mapuche el pasado 1 de agosto. El actual Regimen Macrista viola el Estado de Derecho y suprime las garantias constitucionales.

La democracia está en riesgo. El Partido Judicial es utilizado para perseguir dirigentes opositores, sindicalistas y miembros de la justicia que puedan oponerse al brutal ajuste económico que sufre nuestro país. El Poder Ejecutivo Nacional apartó de su cargo a la Procuradora General de la Nación Alejandra Gils Carbó y suspendió a Luis Arias, uno de los únicos jueces que falló contra los tarifazos.

Macri impulsa la reforma laboral, previsional y tributaria, las cuales representan un ajuste sobre los derechos e ingresos de los trabajadorxs y de los jubiladxs. Es una regresión de más de cien años a situaciones de injusticia laboral. Significa la destrucción de la legislación que protege a lxs trabajadorxs de los abusos patronales.

Como militantes del campo nacional y popular no podemos quedarnos callados. Exigimos a lxs legisladorxs nacionales que obtuvieron sus bancas por pertenecer a espacios políticos opositores que sean coherentes y respeten el mandato popular, si deciden ser cómplices del atropello del Gobierno sobre los derechos de lxs trabajadorxs sepan que más temprano que tarde deberán rendir cuentas frente al conjunto de la sociedad.

Junto a Cristina, con unidad, organización y movilización es que lograremos generar la resistencia al Régimen macrista, ponerle un freno al avance neoliberal, y defender los derechos de lxs trabajadorxs argentinxs.